Por Raquel Casas
La joven-deconocida-que-encontré-en-un-bar al final me dijo que ya no soñaba conmigo, ni con ovejas eléctricas; ahora solo se le aparecían imágenes de la guerra.
- Oh God, I’m so bloody blonde sometimes!
Quizá tenga los recuerdos implantados, como Rachael.
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