domingo, 11 de marzo de 2007

De fandangos y bulerías

Por Rufino Pérez

Iba a escribir un artículo sobre el revanchismo político. Toda esta crispación que hay entre los dos grandes partidos –sintagma común que empleo sin fijarme en su significado- me suena a revancha. Pero, también he pensado que merecería la pena decir algo sobre las mujeres, sobre todo de aquellas mujeres silenciadas por estar lejos y fuera del interés mediático. Y sin embargo, me sabía mal no aprovechar estas líneas para hablar de la vida eterna y el fanatismo.

Total, que entre tanta indecisión –nunca he sido de los de ideas claras y pago por ello el precio establecido en cada momento- me he decidido por consultar el diccionario. Y curiosamente, he encontrado lo que buscaba. Ojo, he dicho el diccionario y no la enciclopedia, donde habría sido fácil encontrar cualquier cosa que se busque. Puntualización sólo relativa al reparto de méritos.

Bueno, pues gracias al diccionario he podido construir estas frases, que resumen, al menos lingüísticamente, mis inquietudes y que me dejan en ese punto en el que no tengo que decidirme sobre qué hablar, al menos de momento:

Señores políticos, por favor, dejen de abacorarse unos a otros y tómense unas cervezas.

Mujer, gracias por luchar abaldonadamente.

No más guerras, ya hemos tenido abastante terror.

Menuda bacinada la que están armando en Irak.

Frente a la guerra bacteriológica, la paz bacteriostática.

¿Anís del mono, o anís de badián?, he ahí la cuestión (traducción LIBRE del inglés)

Felices sueños al cabdellador en su Valle.

Si me veis mirar al suelo, no es por humildad, es que voy cabizmordido y no sólo de la nuca.

Hablando de eufemismos, el mundo está lleno de cabritadas.

Oficios perdidos: paladín y dallador. A este último aún he podido verlo en mi pueblo.

Estamos delaxados de tanta falacia. Sólo queremos deliciarnos.

Abundan los cerebros en ectasia, y así nos va. No ganamos para gorras.

Si algo has hecho mal, llama al embudista, porque de perdidos, al río.

Sigo buscando y veo que después de eterno, -na viene eteromanía, que no tiene nada que ver con la eternidad, salvo por lo del poético éter que allá en las alturas debe conectar con lo eterno, ¿o no?

Y después de fanatizar, viene fancuda y fandango. Y antes, fanatizador y fanatismo. Quedémonos con lo musical, y arrancando por bulerías, sonrisa amplia y adelante. Que mañana será….

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me apasionan las palabras,incluso las colecciono....ya iba a por el diccionario,cuando el corazón me ha dicho,que me tomara un descanso.
Últimamente estoy oyendo demasiadas palabras,demasiadas frases ,que entiendo, pero que no comprendo.
Propongo que reescribamos las pancartas,hagamoslas rebuscadamente ilegibles...desorientemos el odio,con su medicina ,la ignorancia y la incomprensión.
Gracias por tus frases...pienso usarlas cuando ,por millonesima vez ,me pregunten de que lado estoy,y de bandera el pañuelo madalenero(es verde).

Carla dijo...

Una vegada uns amics i jo vam fer en una festa un concurs on un de nosaltres posava diferents cançons baixades per internet i dos "concursants" havien de dir quin tipus de música era en 30 segons. Estàvem tots en un estat etílic força considerable, cal remarcar-ho, jeje. El punt està en què el que punxava va posar flamenc, i una de les concursants, va dir "fandango" i l'esclat de riure va ser descomunal. Tots pensàvem que l'havia cagat a causa de l'alcohol i la broma, però ella ho deia en sèrio i defensava la seva resposta. Vam buscar, finalment, al diccionari la definició fandango i hi diu:

"Antiguo baile español, muy común todavía en Andalucía, cantado con acompañamiento de guitarra, castañuelas y hasta de platillos y violín, a tres tiempos y con movimiento vivo y apasionado."

i també:

"Tañido y coplas con que se acompaña."

I, evidentment, li vam haver de donar la raó... va guanyar el "concurs", jejejeje

Unknown dijo...

Estupendo comentario magdalenero, sobre todo por lo de invitar a cervezas. Desde luego, qué sorpresas nos da el diccionario.