sábado, 16 de febrero de 2008

SI PINOCHO FUERA POLÍTICO


Por Rubén García Cebollero

Podríamos saber la cantidad de mentiras que nos cuentan los políticos. Hemos entrado en el "mercado persa" donde por un voto nos dicen que somos los mejores, que todo va bien, y que los problemas tienen solución. Algo tan simple como votar a un candidato.

Después cuando el político manda, si le montan una manifestación de profesores o de autobuseros, siempre está "injustificada". Qué desagradecido es el pueblo que se queja, y que expresa su disconformidad. Hemos entrado en el "baile de máscaras" donde hasta las ideas sufren un lifting para justificar que unos u otros son la mejor opción.

Lo que sucede es que todas las promesas son como Pinocho, están hechas de madera, y el cuento sería que se hicieran de carne pero se hacen cenizas, se olvidan, se convierten en una coartada para que todo siga igual. Todo menos las cuentas bancarias de quien manda, la situación laboral de los amigos, o la sombra de Gepetto.

No es país para viejos, dirían los Cohen y Cormac McCarthy a quien debo leer urgentemente. Es país para Pinochos. País para creer en las maravillas y las promesas de los "alí babás" que nos suben o bajan los impuestos, nos dan o nos quitan, nos muestran o esconden como los magos con su nada por aquí nada por allí. País para llorar por el país que no es.

Y todo sigue igual aunque a veces alguien recuerde tres versos de Bukowski, alojamiento nuevo: que los dos colgamos el teléfono/ suavemente pensando que de alguna forma/ el tonto es el otro.

Si Pinocho hablara diría que es país para tontos, país para timados, país para esclavos y todos pensaríamos que el tonto es él.

¿Por qué no votar nulo? ¿Por qué no votar "pinocho"?


4 comentarios:

José García Obrero dijo...

Rubén, he disfrutado con tu escrito y tu visión. En este país de tontos enmarcado en eso que se llama "democracia" que se traduce en: dame tu voz que yo la traduciré en lo que me dé la gana, el voto en blanco, la abstención, no significan nada. Estoy pensando en un pueblo donde una alcaldesa gobierna con los votos de un 1% del pueblo. Tema delicado. Sí, votar en blanco, pero promoviendo o participando en otras fórmulas, aunque sea la Asociación de Vecinos, porque si no seguirán haciendo y deshaciendo en nuestro nombre.

Un saludo.

José García Obrero dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
RUGAC dijo...

Sí, aunque Maragall salga diciendo mejor votar en blanco. La pregunta es ¿por qué? El voto en blanco no expresa ese malestar. Después de pensarlo sólo el nulo puede expresar no me abtengo, participo, no voy a apoyar la farsa del hareis lo que os de la gana en mi nombre, no teneis que darme explicaciones, que darnos, que daros. En fin: se subirán los sueldos y seguiremos pagando como tontos.

Unknown dijo...

Completamente de acuerdo, Rubén: diáfano, certero y lamentablemente verdadero retrato de la tomadura de pelo constante en la que vivimos. Si, como no sé quien dijo, cada pueblo tiene los gobernantes o políticos que se merece, no sé qué pecados debemos estar pagando los desafortunados habitantes de estos lares. Votar hay que votar, pero ninguno de esos meapilas que contaminana la vista con sus carteles y el oído con sus falsedades anima a hacerlo. "Paciencia, coño, paciencia", que cantaba Silvio, o a las barricadas, compañeros.