Por José G. Obrero.
A continuación, y a modo de cierre de los post dedicados a Antonio Monterroso, os dejo con fragmentos de la entrevista que realizamos el pasado mayo. Espero que os resulte de interés.
¿Cómo surgió tu interés por la poesía visual?
Fueron una suma de coincidencias. En 1975 ejercía de profesor en Castellsdefels (Barcelona) e ilustraba poemas para una publicación que editaba un grupo llamado “Alga”. Muy cerca de donde se encontraba el colegio donde trabajaba, habían unas ruinas de la Guerra Civil. Un poeta malagueño y yo llevábamos tiempo pensando en realizar alguna acción con ellas. Finalmente, le añadimos elementos con escayola, yeso y cal y la convertimos en un monumento a la paz. Para nuestra sorpresa recibió miles de visitas y sin duda, es una de las acciones de las que me siento más orgulloso.
El tiempo que estuviste en Barcelona te permitió de manera directa o indirecta entrar en contacto con los grandes creadores de la poesía visual?
Estuve en Barcelona desde 1975 hasta 1988 y como bien dices, fue una época que me permitió conocer las vanguardias. La Facultad de Letras, a través de la revista La Rosa als Llavis, me llevaron a los caligramas de Joan Salvat-Papasseït que me fascinaron. Otro momento clave me lo brindó la Fundació Miró, donde por primera vez pude contemplar el trabajo de Joan Brossa. La Fundació se convirtió en un lugar fundamental, ya que era un centro de difusión de las vanguardias. Todo esto me llevó a realizar una exposición de poesía visual en Castelldefels. Finalmente, tuve la suerte de conocer a Guillermo Marín, que llegó a Barcelona procedente de Verona, donde tenía una exposición permanente de pintura y, conjuntamente, hicimos un número de la revista "Visual".
Después de una época tan estimulante, ¿cómo fue tu regreso a Córdoba?
Al principio intenté seguir escribiendo poesía discursiva, actividad que realizaba con anterioridad y paralelamente a lo comentado, pero me encontré un ambiente poético un tanto enrarecido. En ese momento tomé una decisión drástica: quemé todos mis poemas y decidí centrarme solamente en lo visual. El encuentro con Francisco Eliseda, a quien considero un maestro, fue determinante para llegar a esta conclusión.
¿En qué consisten tus trabajos? ¿Cómo creas un poema visual?
Trabajo fundamentalmente con imágenes capturadas. A partir de las sensaciones o ideas que me provocan, introduzco elementos que den lugar a las metáforas, al discurso. Las metáforas pueden ser elementos que encuentro por la calle, por ejemplo, una bala puede convertirse en el pintalabios de Laura Bush, o un tubo de pintura pisoteado puede ser una metáfora de la desvalorización de la pintura. En definitiva, la realidad me aporta imágenes que intento transformar y descontextualizar.
¿Qué soportes sueles utilizar para exponer tus poemas?
Depende del momento y de la obra. Habitualmente trabajo con fotografías que deformo o las que añado elementos y en este caso el soporte es el papel o la cartulina. También utilizo con frecuencia imágenes obtenidas a través de publicidad (Nos muestra un anuncio en que, a unos jugadores de baloncesto, les ha sustituido la canasta por un condón y sobre el balón ha escrito las palabras: AIDS). Por tanto, la imagen puede ser mía o capturada de una revista o de Internet pero los elementos introducidos tienen que rediseñarlo todo para cambiarle el significado, muchas veces esto se consigue con la elección de un título adecuado.
¿Consideras que la publicidad está utilizando en algunas ocasiones, un lenguaje muy próximo a la poesía visual?
Últimamente me preocupa mucho este tema por deformación profesional (docencia). Tanto la publicidad como la contrapublicidad. Roberto Salas, que es un compañero de la docencia, trabaja con sus alumnos la contrapublicidad. El argumento es el siguiente: solemos decir que hay que enseñar a los niños a hacer lecturas críticas pero, ¿qué pasa con las imágenes? La lectura está en recesión mientras que cada día se consumen miles de imágenes con su carga significativa y su intención persuasiva. Los niños no tienen elementos de juicio para que puedan tener una actitud crítica frente a algo que les invade y frente a lo que no pueden evadirse. Por tanto, pongámonos a trabajar con el mismo lenguaje, utilicemos la publicidad, primero para decodificar su intencionalidad y segundo, operemos una transformación en esos anuncios para provocar que la persuasión se produzca con un consentimiento, con conciencia.
La poesía visual utiliza últimamente el lenguaje de la publicidad porque somos conscientes de que capta la atención del público.
A mucha gente le sorprende que Peñarroya-Pueblo Nuevo cuente con un Centro de Poesía Visual, ¿Cómo se pone en marcha un proyecto de estas características?
El Centro de Poesía Visual arrancó en el año 2005. El año anterior presentamos un proyecto al ayuntamiento de Peñarroya y éste le encargó a Francisco Eliseda la coordinación del mismo. Francisco Eliseda es una persona clave para el CPV ya que ha sido un pionero a nivel nacional en este ámbito desde los años 60. Tiene contactos en todo el mundo y esto ha permitido que vengan autores no sólo del resto de España, también de Chile, Uruguay, Alemania o Suiza. Es un auténtico catalizador de autores que han colaborado con él en la revista Veneno, publicación que edita desde los años 60.
La revista "Veneno", que seguís editando e incluso volcáis en el Youtube, se ha convertido de alguna manera en un instrumento de divulgación del CPV…
Sí, esta es su segundo época. En la primera su edición era privada, mientras que ahora contamos con la colaboración del Ayuntamiento de Peñarroya y de la Diputación, que además financian los encuentros de Poesía Visual del CPV.
¿En qué consisten estos encuentros?
Son jornadas orientadas a poner orden en este mundo que está en plena eclosión: sistematizando, clasificando, fijando autores y líneas de actuación. El objetivo es que este bosque que está surgiendo, y al que no se le quiere poner ningún tipo de trabas, tenga cierta definición y orden. Insisto en la idea de que esto no hay que confundirlo con limitar porque además, la poesía visual frente a otras disciplinas, tiene como valor positivo la libertad y el altruismo que se da entre los creadores, difícil de encontrar en otros ámbitos.
Aforismos del unicornio | 4
Hace 2 días
2 comentarios:
Magnífica entrevista y interesantísimo creador. Más gente como Antonio nos hace falta. ¡Afortunado tú que has estado por allí!
Bueno, ya sabes que tienes una motivación más para venir por aquí. Una charla a tres estaría garantizada.
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