miércoles, 22 de octubre de 2008

Plaza de las Cañas (Córdoba)


Por José G. Obrero


¡Oh bienaventurado albergue
a cualquier hora!

Luis de Góngora


Es bueno adecentarse tras los días de lluvia,
mirarse en el espejo y disfrutar la imagen,
cambiarse la camisa salpicada de manchas
que han dejado estos días de gotas y silencio.
La soledad es un ácido que traspasa los poros,
se filtra entre la carne hasta empapar el alma,
se instala como un virus en las cuerdas vocales.
Conviene combatirla,
Los bares escondidos son lugares prescritos
que reservan sorpresas cuando cesa la lluvia.
Esta plaza es modesta y no consta en las guías
y esa puerta es un bar aunque nada lo anuncie.
Es un bar o un albergue que diría el poeta;
la barra es un balcón donde arrojar la angustia,
la música conversa con el hombre que bebe.
Si miras a lo lados verás a tus iguales,
sostienen sin temores tu mirada sincera
entrechoca en los vasos un cruce de sonrisas.
Del cuello de esa chica pende, azul, una llave
si consigues gustarle te abrirá los armarios
donde guarda con celo la ciudad sus secretos.
Si consigues gustarle cruzarás la epidermis
de esta ciudad de estampa, serás el invitado
que duerme en la azotea.
La chica es una puerta al final de un adarve
esa puerta conduce más allá de los muros
donde se abre en canal esta ciudad sellada
tras los días tan largos, largos días de lluvia.

5 comentarios:

gonzalezcastro dijo...

José:
Me gusta mucho el final del poema. Aparte, tanto que te quejas de que no sabes y también escribes a sílabas contadas, que es gran maestría.
Un abrazo,
Andreu

José García Obrero dijo...

¡Joder! Gracias, Andreu (6 sílabas).

Un abrazo.

R.P.M. dijo...

El club de poetas se anima. Pronto montaremos una federación. Propongo que la sede sea en Córdoba y que tengamos reuniones periódicas, salpicadas de paseos para descubrir bares escondidos. Un abrazo.

José García Obrero dijo...

Rufino: me apunto. Aunque puestos a descubrir bares escondidos da igual que sea Córdoba o Castellón, o que la sede vaya rotando por todas las ciudades posibles.

Un abrazo.

Unknown dijo...

Me apunto a lo de los bares, donde sea y cuando sea, y si se tercia después de varios tercios, hasta escribiré poesía. Me ha gustado mucho, José.