miércoles, 26 de noviembre de 2008

Serias dificultades

Por Andrés González Castro

Lo entero es lo difícil,
tenerte de una vez,
abarcarte los codos,
las ideas,
las palabras que pasan
por tus labios
queriendo ser apenas.

Me pierdo cuanto eres
cuando no estás conmigo,
porque has nacido fuente
y te das en las risas
y en cada sucesivo
segundo que no somos.

Y yo quiero tener
cada instante seguido
de otro instante, y de otro,
y en cada uno un tú,
como cruz que preside
la paz del dormitorio.

Tú seguida de ti,
la que se calza, incrédula,
insospechados tú,
la que va sucediéndose
tan solo para hacerme
madeja de su carne.

[¿A quién copiaba vilmente el poeta hace 15 años?]

7 comentarios:

Unknown dijo...

Macho, ni idea. Anda, danos unas pistillas.

gonzalezcastro dijo...

Era un poeta muy apañado, que lo mismo escribía un poema a la bombilla que a la máquina de escribir.

Unknown dijo...

Vaaale, ahora quedaré fatal si digo que se me había pasado por la cabeza, ¿verdad? ¿Quién no ha imitado a Salinas con mayor o menor fortuna? Mayor en tu caso, claro, menor en la mía. Bonito, Andreu, muy bonito. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Vale Carles,se te encendió la bombilla.Reconozco que no lo hubiera adivinado,aunque a este si lo he leido con pasión,y confieso,apropiadamente je,je,que pensé en Neruda.
Me gusta el imitador,incluso hace 15 años,suena auténtico.
Un abrazo.paula

Raquel Casas dijo...

Yo también quería ser Pedro

R.P.M. dijo...

Autenticidad, belleza e ingenio eran, por este orden las prendas que Salinas estimaba más en la poesía. Creo que tu composición reúne un poco de las tres. Me ha gustado.

José García Obrero dijo...

Yo antes que Pedro prefería ser Heidi (es un chiste malo, pero que esperáis un sábado lluvioso).
Andreu, ya apuntabas maneras a tan tierna, la mayoría de gente se limita a Bécquer.