miércoles, 22 de abril de 2009

Jordi y el drag On versión be bop



Por José G. Obrero


-¿Me das fuego? Le preguntó.
-Claro- le contestó Jordi mientras cogía el mechero de la mesita de noche y se lo daba al drag On.
-Ha sido increíble. Brutal. Salvaje.-Dijo Jordi mientras expulsaba de una sola bocanada el humo.
-Sí y cualquier cosa que digas se queda corta.-Respondió el drag On entornando los ojos.
De pronto algo le hizo saltar de la cama.
-Pero, ¿y ahora? ¿Qué vamos a hacer ahora?
-¿Qué vamos a hacer con qué?-Dijo Jordi incorporándose.
-Qué vamos a hacer ahora con ella, con la pazguata.
-Querrás decir con “la princesa”. Nada, lo que estaba previsto, me la llevaré y me casaré.
-Pero, ¿y yo? ¿Dónde quedo yo en tus planes?- Dijo el drag On con lágrimas en los ojos.
-Tontorrón. Tú y yo nos veremos a hurtadillas todas las noches. Y nos devoraremos. Será emocionante.
-No te creo. No te creo. Ya no puedo creerme nada de ti.- Y el drag On rompió a llorar doblándose sobre sus rodillas.
-Escucha- Le dijo Jordi- para mi todo esto es nuevo. Cuando vine a rescatarla pensaba encontrarme con un monstruo y con una bella princesita. Lo tenía claro: me enamoraría de ella nada más verla y tu sola imagen me despertaría odio y asco…y ¿qué me encuentro? Me encuentro con una princesita que no me pone, que no me da morbo. Además es engreída y petulante, y cuando he hecho el amor con ella…
-Pero, ¿lo has hecho? ¿Cuándo?
-Tranquilízate. Fue antes de que empezase lo nuestro. El día que llegué hasta aquí con mi Pajero, tú saliste en busca de comida y yo aproveché para intentar liberarla. Sin embargo, ella se abalanzó sobre mí y lo hicimos de pie. Fue frío y mecánico. Pero tú. ¡Oh, tú! ¡Quién lo iba a decir! Un drag y además tan macho, pero fue precisamente eso, verte tan imponente, tan animal…que algo me recorrió la espina dorsal al instante. Sentí como la temperatura de mi cuerpo se elevaba y como todos mis líquidos hervían y se evaporaban. Luego, fuiste tan natural, tan salvaje, que me olvidé de mi propio cuerpo y existencia.
-Y aun así, ¿vas a casarte con ella?
-Necesito la pasta. Entiéndelo. Y tengo una reputación. Renunciar a ella y seguir contigo sería embarcarme en una aventura demasiado arriesgada y no me gustan los riesgos en mi vida privada. Además, mi familia sufriría horriblemente. No lo soportarían. Lo siento, no puede ser.
-¡Espera!-interrumpió el drag On- ¿No oyes un rumor de voces que se aproximan?
-Sí y son muchas. Voy a salir un momento a ver de qué se trata- Dijo Jordi.
Cuando salió del refugio en lo alto de la montaña Jordi vio a todo su pueblo congregado abajo en la llanura. No faltaba nadie. La reina, sus padres, hermanas, cuñadas, primos, la Guardia Civil, el alcalde, los soldados, los campesinos, el tabernero y el cura con la asociación a favor de la familia. Todos, todos, todos estaban allí. Cuando lo vieron prorrumpieron en largo aplauso y tras este comenzaron a corear consignas con las que le exhortaban a cometer el asesinato. La presión era muy fuerte. Miró hacia el interior del refugio y observó como la princesa se pintaba sombra azul en los párpados. Le preguntó:
-¿Tú que piensas de toda esta historia?
-Mira Jordi, a mi me da igual lo que hagas con tu vida sexual, yo necesito un tipo que dé buena imagen y tú la tienes. Ambos heredaremos este reino y una fortuna. ¿Qué más se supone que debo pensar?
Jordi se quedó cabizbajo, su corazón estaba dividido pero estaba claro que debía actuar con diligencia y que había mucho en juego: los sueños y ambiciones de toda una vida. Sacó de su bolsillo la navaja automática y cuando el drag On salió del dormitorio preguntando: ¿qué ocurre? Le atravesó con ella una y otra vez. Una y otra vez.
De la sangre del drag On brotó un rosal con todos los colores del arco iris y de las lágrimas de Jordi la tinta con la que escriben Paolo Coelho y Zafón. Lloró a mares.

22 comentarios:

Beatriz dijo...

Joder, qué mal rollo! Y dónde queda el romanticismo? Porque al fin y al cabo, el final de tu historia es igual que el de la historia tradicional, no? Sacrificar al monstruo, aunque sea 'a contracor'.

No hay salida ni siguiera en un blog tan underground como éste?

Lo de pazguata me ha encantado. Y lo del drag on/drag off? Ahora lo soy y ahora no? Un poco como todo el mundo, vamos.

Muy perversamente perversa, pero yo le habría cambiado el final. A riesgo de ser idealista, claro.
:)

José García Obrero dijo...

Ester, buen comentario. Tienes razón: me ha podido el subconsciente y el final es tradicional al máximo. Como ya no puedo publicarlo lo reescribo aquí: la princesita ante la presión social cogió su magnum y se disparó en las sienes. Jordi y el drag on ya no tenían excusas para vivir su pasión, sin embargo, cuando se la prometían felices, el drag On quedose prendado de los zapatos de plataformas del cura y el cura no pudo resistirse a las abdominales torneadas del drag On. Ambos huyeron a Sitges dejando a Jordi pendiente de juicio como principal sospechoso del asesinato de la princesa.
¡Me siento más libre!

Beatriz dijo...

Bueno, eso está mejor. Y al Jordi ese que lo castiguen por burrruuu!
Y luego que lo hagan patrón del terruño, claro, que es el paso lógico y siguiente para canonizar a cualquier gilipollas.
Mucho mejor final, Jose.
Olé Sant Jordi, vivan los drag on/off, y abajo las princesas pazguatas con sus reinas e infantas asociadas!!!

:)

José García Obrero dijo...

Y sus biógrafas que publican libros polémicos (que este Sant Jordi se venderán como churros).

Gracias Ester.

Beatriz dijo...

Me temo que eso lo desconozco. No estoy nada al loro.
:)

Carso dijo...

Sencillamente genial. manyana tenia pensado explicarles a mis alumnos franceses que diablos es eso de sant jordi. habia redactado la leyenda y todo el rollo politicamente correcto de la diada, pero creo que les va a parecer mucho mas interesante tu version. por una vez, viva el cura de sitges!

paula dijo...

Bravo por los retoques de color rosa(sino que pintaba en esta historia) y el arrepentimiento final del buen autor online.Genial tu Dracqueen subido a las plata-formas,me lo imagino rompiendo las ídem por Sitges,con su rosa arco iris y el betseller:El amor si tiene cura ...La Tellado te sonreirá en los cielos je,je.
Un abrazo.paula

José García Obrero dijo...

Óscar, me gusta que te guste. Sería genial que un pueblo de Francia pensasen que la verdadera leyenda de Sant Jordi tiene que ver más con Sitges o Chueca que con el caballero con fondo católico.
Ay Paula, que voy a quedar como un chafardero, pero el otro día decían en un periódico que la Tellado nunca dijo "te amo", a lo mejor se lanza con un ángel, quién sabe.
Un abrazo a los dos.

Unknown dijo...

Draconianamente magnífico, José. Me he reído un montón a la salud de ambos y del pobre drag, descanse en paz, ... ¡Gloria a la transgresión! No te arrepientas del final tradicional: dar la vuelta al calcetín implica dejarlo igual pero con toda la probredumbre a la vista y al olfato.

Rubens Molina dijo...

Me ha gustado mucho. Me he emocionado con los celos del Drag.
Ahora voy a dormir.

José García Obrero dijo...

Carles y Rubens, por comentarios como los vuestros vale la pena escribir, saber que la gente se ríe y se emociona y...se va a dormir feliz.
Pd. Yo también creo que es mejor el primer final porque representa el triunfo de la imagen, el poder y el dinero en una sociedad que (por desgracia) funciona así, y lo demás..son cuentos!

Un abrazo!

Beatriz dijo...

Bueno, ya dije que era a riesgo de ser idealista... Y de eso, una no se cura en la vida...

De todas maneras, las leyendas, como los cuentos, tienen que ser ejemplarizantes, o sea, para nada realistas, jaja!

Bon sant jordi!!!:)

R.P.M. dijo...

Vamos iconoclasta que te van a poner en el Índice en este Sant Jordi y no vas a firmar ni aunque lo pagues. Pero tiene su miga -destructora y simpática-.

Gemma dijo...

Qué buenooooooo!!! Ja ja ja, es como Tres sombreros de copa pero en versión Sant Jordi en la era de la Cope!

José García Obrero dijo...

Gemma, qué estés por aquí y me dediques tal elogio eso sí que es bueno.

Un abrazo!

Mercè Mestre dijo...

Como la vida misma. Muy bueno el relato, José. Y la foto, genial también!

Por cierto, al Drag yo lo propongo para la portada del calendario. Y el Jordi y la pazguata que pasen el platillo, tu...

Carla dijo...

José...
què dir-te!
Sempre em meravelles. Ara que em pensava que estaves fent un conte de catxondeo, i va i em fas vibrar com una fulla al final... Quin artista estàs fet!
Petons

José García Obrero dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Divertido, fresco, sencillamente genial y encima tienes final a la carta. olé ahí tus coj....

El Nota dijo...

Ya me he enterado de lo de tu viaje en la máquina del tiempo, así que sé que esta histora es real porque tu estabas allí. La verdad es que algo en mi interior me decia que esta gente que andaba todo el dia en mallas ajustadas y con su melena al viento ¡¡no podian ser muy machos!!¿no sabes?. Bueno apago el peta y me voy a dormir.

José García Obrero dijo...

Esto es lo mejor: cuando la familia te lee y encima te deja comentarios es que has triunfado por todo lo alto. Ja,ja,ja y como te conocen saben perfectamente que el narrador ¡se está identificando con la princesa! Qué jodios!

Abrazotes a los dos.

Anónimo dijo...

Una versión muy actual, guay.