Nuevamente he vuelto ha fracasar en mi peregrina idea de aportar algo interesante a este blog. Será el calor, será el amor, pero no puedo concentrarme. Nunca he podido, cierto, pero cuando fumaba lo disimulaba mejor.
Ahí va la cita: "Más vale silicona en mano que pecho plano"
(El nombre del autor me lo reservo para futuros chantajes)
Y el consejo: "Sí no sabes que hacer, no hagas nada"
(el nombre del autor, un tio muy majo compañero de fatigas, lo olvídé)
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Hace 15 horas
3 comentarios:
Jaja, Rubens! Sobre la silicona, me temo que no puedo opinar. Ni siquiera me apetece. En cuanto al inútil consejo -por otra parte, ni más ni menos que todos los consejos-, ¿no dijo alguien por aquí hace poco citando a no sé quién, que también he olvidado, muy majo/a seguro, que el estado natural del hombre es ser una silla y, por tanto, descansar? Pues eso, a ejercer de silla. Y no hace falta ni siquiera preguntarse qué hay que hacer. Las sillas no lo hacen, no?
Si es que todo, todito lo que sale de la boca humana -y demás metonimias por extensión- no es más que ruido en la armonía melódica del séptimo cielo que podría haber sido un universo sin humanidaaaaaaad!!!!
;)
La segona cita, l'hauríem de portar tatuada al braç. La primera,
si l'activitat et desorienta, també podria ser:
"Más vale plano de silicona que pecho en mano"
No rima, però, si et perds, és pràctic.
Vale, gràcies, Mercè; ho tindré molt en compte perquè, com tu saps, tinc una irremeiable tendència a perdre'm, jaja! SOS, SOS.
Si es que los árboles no te dejan ver el bosque, qué coño!!!
;)
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