domingo, 21 de marzo de 2010

AH !

Por Sergio Belmonte


Igual que el cascabel

que tirita en la cola de serpiente,

se estremece tu cuerpo entre mis brazos.

Tu pulso se acelera

mientras se desordena

de tu respiración

el ritmo cadencioso.

Tus ojos ya no fijan la mirada

y la voz se te ahoga

con un sordo gemido,

en el fugaz instante de un orgasmo

prácticamente eterno.


.

1 comentario:

Beatriz dijo...

Ah!, ¿ya está?

Ostia, qué cansao, un orgasmo prácticamente eterno!!! Buff, deja, deja, que a veces la evolución hace incluso bien su tarea.

Bye bye, enjoy your holy-day!!!;-)