Memoria

Por Raquel Casas

El médico le dijo que tenía una extraña enfermedad, una modalidad poco corriente de la amnesia. Se llama amnesia anterógrada. ¿Has visto Memento?, le preguntó el médico. Ella respondió que no, pero él dudó de si sería cierto o quizá no lo recordaba ya que el día anterior le preguntó lo mismo y obtuvo la misma respuesta. Deberías verla para entender un poco mejor lo que te pasa.
Con suma paciencia el médico le describió otra vez los efectos de su amnesia: pérdida de la memoria reciente, es decir, sólo desaparecían los recuerdos del día anterior (o de dos días antes, en alguna ocasión). Sin embargo, pasados los días era capaz de recordar lo que había hecho o le había ocurrido durante esos días, pues ya no se trataba del día anterior, sino de días anteriores. Increíble; el médico nunca había conocido un caso así, una memoria selectiva que se iba y volvía después, dos días después exactamente. Y decidió visitarla la semana siguiente, cuando hubiera recordado la visita, el diagnóstico y sobre todo hubiera visto la película.
Alicia no llevaba tatuajes para recordar las cosas importantes, ni fotografías de los momentos o personas más relevantes de su vida pues sólo tenía que esperar unos días para recordar qué hizo con anterioridad. Pero tenía una extraña sensación de vivir siempre en el pasado, siempre recuperando recuerdos. Y temía olvidar quién era.
Salió de la consulta como el día anterior y se fue al súper. Cuando llegó a casa se rió al abrir la nevera y descubrir quince bistecs y ocho kilos de manzanas.

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