lunes, 7 de marzo de 2011

La descarga



Descuartizó cuanto papel halló en el estudio; lo hizo con las manos, a pulmón; no disponía de trituradora. Separó el material mueble reciclable del de desecho. Los marcó con adhesivos de colores para facilitar el trabajo a quien le sucediera. Luego se desmembró por completo: le faltaba sólo rematar la faena que las cinco décadas habían ido apuntalando en su cuerpo. Tuvo la precaución de instalar un temporizador que activara el mecanismo cada 5 minutos. Tras el papel, las manos fueron lo último que arrojó, antes de que un tímido hilillo rosado desapareciera hendiendo la glotis de la porcelana.

5 comentarios:

Mercè Mestre dijo...

La glotis de la porcel·lana del wc?
Temporizador per activar la descàrrega d'aigua? Temporitzador d'explosius? Urssppp. Refinadament bèstia.
Ara, el successor desxifrador d'adhesius de colors ha de ser una barreja de Sherlock i sexador de pollastres...

Beatriz dijo...

Jaja, podria ser nerviosa, o elèctrica, tipus electroxoc. Però no, era del wc, sí, i d'aigua. Tot i que el resultat al final és el mateix que el dels explosius: descarga con resultado -ay!- de muerte.

El successor serà el Serrat, efectiviwonder, que ens delectarà amb una esferificació sublim i evocadora dels aguts més aguts de les 7Veus. Però tindrà poca feina, perquè està tot ben etiquetat i classificat.

;)

Anónimo dijo...

Ha contactado usted con Darth Vader? Se le ve un puntillo siniestro en este escrito que podría congelar una tonelada de pescadilla.
Sor Renun

Bruno Jordán dijo...

Sea acabará el papel. Seguirán los bytes y Sísifo inasequible al desaliento.

Carso dijo...

una escena de la última entrega de Saw, Ester?
qué descarná!