CARTA DE UN VECINO DEL BARRIO DE BUEN PASTOR

Por Rubén García Cebollero

Sábado, 10 de febrero de 2007

Ayer estuve en el barrio del Buen Pastor, donde un vecino me dio la carta que sigue, bajo el título "un vecino molesto con tantas mentiras del Patronato Municipal de la Vivienda y asociación de vecinos del Buen Pastor":

Yo les pregunto a los vecinos de la 1ª fase de remodelación del Buen Pastor, ¿qué han recibido a cambio por dejar sus casas baratas? ¿Dónde reside su calidad de vida? Sí, ya lo sé: pagar un piso con hipotecas demasiado altas, alquileres igualmente desproporcionados comparados con los que pagaban por sus casitas, además tendrán que pagar mancomunidad, mantenimiento de ascensores, seguros de ascensores, luz de la escalera, limpieza de la escalera, mantenimiento de placas solares (y que no se rompa alguna placa), calderas, luz con contadores más potentes que generará un coste más elevado, contadores de agua que muchos de ustedes no tenían en sus casas bajas.

¿Dónde están nuestros derechos? Así están pisoteados por el patronato municipal de la vivienda.

Primero: ¿Dónde está nuestra indemnización por dejar nuestras casas con tantos años de recuerdos buenos o malos? Son nuestros y no del cemento y los ladrillos. Parece ser que estos señores sólo están dispuestos a edificar pisos a toda costa y a costa de pisar a sus ciudadanos. ¿Por qué en vez de construir 1000 o 1100 pisos no han reformado las casas baratas haciendo casas de dos plantas adosadas? DON DINERO.

Segundo: Dicen que las indemnizaciones por dejar nuestras casas están incluidas en el 30% o el 15% que nos dan. Me pregunto si las indemnizaciones se incluyen en las subvenciones ¿nos dan un 30% o un 15%? Aquí tengo claro que si les dan 1 y el piso vale 20, deberían pagar 19, pero la Administración no da 1 sino que dice vale 20 y ya os restaré el 1, con lo cual los vecinos que de buena fe lo han aceptado pagarán los intereses de esa indemnización que no les dan.

Tercero: ¿Y los daños morales producidos por abandonar los años de vida en nuestras casas, con defunciones, padres, hijos, nietos, bodas, bautizos, fiestas de San Juan con los vecinos con su mesa en la calle cenando todos juntos para así celebrar la fiesta tirando petardos, o ayudando a montar las hogueras? Eso no tiene precio.

Cuarto: La reparcelación ha llegado después de haber sido construidos los pisos, y de haberse sorteado, y en algunos casos con vecinos viviendo en los pisos. Para mí esto es un grave error por parte del organismo competente.

Quinto: ¿Por qué los pisos de alquiler no se subrogan de padres a hijos como tenemos actualmente, siguiendo con los siguientes descendientes sucesivamente respetando los alquileres y solo con el incremento que dictamine en ese momento la LAU?

No quiero alargarme más pero hay muchas cosas más en mi cabeza por preguntar y decir. Ustedes ya tienen su jaula de oro. Lo respeto pero discrepo.

Los "Okupas" lo menos que hacen es sanear y limpiar las viviendas que están abandonadas para que no sean un vertedero de basuras y viviendas para Ratas o Cucarachas. Otras personas ejercen mobbing en este tan querido barrio nuestro: no sólo nos quieren hipotecar de por vida a nosotros sino también a nuestros hijos.

Un vecino

He colgado esta carta porque este vecino no tiene internet ni sabe manejar un ordenador. Otro vecino lleva más de veinte años ganándose el pan a base de horas de taxi. Cada familia tiene su drama particular que, en el fondo, es un drama de toda nuestra sociedad: los problemas de acceso a una vivienda digna.

Venía dispuesto a mostraros mi enfado por el lamentable atentado contra el "dragón" del Parque Güell. Una acción cobarde y despreciable. Pero esa carta, dentro de sus limitaciones, encierra el grito desesperado de las familias de un barrio, de parte de un barrio, que se han rebelado contra un Ayuntamiento, contra una tiranía, razón por la que valga a colación traer unos versos del último libro de poemas de Joan Margarit:

No hay nada más. La poesía es ahora

la última casa de misericordia.