domingo, 20 de mayo de 2007

SEXO Y SEXISMO

Por Rufino Pérez

Como entrenamiento para la semana que viene –en la que hablaremos de sexo- vamos a hablar esta semana de sexismo, que no es igual, que no es ni parecido, pero que siempre es un tema ágil y fresco.

Por algún sitio he leído que lo que más protege al hombre de los ataques al corazón, embolias, y demás riesgos cardiovasculares, es tener a su lado a una mujer… que no trabaje fuera de casa.

Aquí funciona una presuposición que no sé hasta qué punto se cumple, porque, claro, una mujer trabajando sólo en casa, cocinará comidas sanas, será la enfermera, secretaria, recadera, doncella, administradora, costurera y demás faenas domésticas y extradomésticas, que lograrán que el marido pueda llevar una vida dignamente atendida y de efectos calmantes para el estrés. Ideal. Me apunto. ¿Dónde hay una mujer así?

Por otra parte, recientes estudios de salud exponen que la mujer vive más años que el hombre, a pesar de que la percepción de salud es peor que en los hombres. Especialmente a partir de los 45, las mujeres valoran peor que los hombres su estado de salud. La edad, el tiempo, una constante en la vida.

La noción de salud, sin embargo, ha evolucionado y hemos pasado de un concepto ligado exclusivamente a la ausencia de enfermedad, a entenderlo ahora como un bienestar general. De este modo, su percepción es más subjetiva, pues la salud pasa a ser un estado de ánimo, un sentimiento que expresa cada individuo sobre sí mismo. Y dentro de este contexto, es donde la mujer y el hombre miden su salud respecto a elementos como las condiciones laborales y de relación familiar.

Mujeres de edad media, agotadas por el trabajo dentro y fuera de casa, preocupadas por los estudios de los hijos, por los padres mayores ya, a los que tienen que cuidar –a veces también los suegros- perciben su salud de una manera más negativa. Estos estudios citados antes, insisten en que las mujeres que viven en pareja perciben su salud con varios puntos negativos más que las que son independientes. Quizás porque asumen un papel relevante en el mantenimiento y tratamiento de los que conviven en casa.

Mujeres: abandonad a la pareja y vuestra salud mejorará. Y si no tenéis pareja, no la busquéis. Y si a buenas horas me lo dices, cuando ya estoy rodeada de niños y con arrugas en algún sitio, pues, no pasa nada: lifting y a correr. No digáis que no os aviso como decía Quevedo a las mozuelas.

Item más. Dicen los estudios que la doble carga de trabajo dentro y fuera de casa que las mujeres asumen les hace padecer más trastornos crónicos y sobre todo, trastornos como depresión, artrosis o problemas reumáticos. Y también se ven afectadas en mayor medida que los hombres por enfermedades crónicas dolorosas como lumbalgias o fibromialgias.

Mujeres: abandonad el trabajo fuera de casa. Dedicad vuestro tiempo únicamente al trabajo del hogar, dulce hogar. (Creo que me contradigo yo mismo. Debe ser porque a estas horas ya no sé bien lo que escribo)

¿Y los hombres? ¿Dónde están los hombres? Herederos de aquellos famosos 300, andan por ahí respondiendo al estereotipo masculino que les demanda la sociedad: duros y fuertes. Tienen un modelo de salud centrado en los pocos días que han dejado de ir al trabajo. Cuando me veas que no voy a trabajar, reúne a la familia, es que me estoy muriendo. El absentismo laboral es mayor en las mujeres que en los hombres en todos los grupos de edad, según los mismos estudios. Las mujeres acuden con mayor frecuencia a los servicios sanitarios, son más vulnerables, aunque los hombres soportan peor la enfermedad.

Yo veo en la mujer un nivel de autoexigencia permanente que provoca en el organismo un estado de tensión permanente y eso debe ser malo para la salud y para todo. Los hombres son más fáciles de conformar. No sé si esto último aclara algo, pero es ya la última idea que se me ocurre, porque yo creo que seguimos siendo sexistas.

Ah, una cosa más. El firmante del artículo sólo escribe y no suscribe todas las posibles ideas u opiniones que aparecen. Aunque a veces lo parezca.

5 comentarios:

gonzalezcastro dijo...

Es posible que conozcáis un poema de Manuel Vilas que se titula "Mujeres". Es posible que, si sois mujeres, os dé por llorar leyéndolo. Es posible que muchos hombres sean tan desgraciados o más que las mujeres de las que se habla en el poema.

http://fernandosarria.blogia.com/2006/121302-poema-de-manuel-vilas.php

Gogus dijo...

De fet, penso que a banda del pes d'una tradició de 2500 anys de masclisme, una de les arrels del problema és que, homes i dones per igual, no saben ni soporten estar sols.

Unknown dijo...

Ya la conoceréis, pero es remito a la letra de "Mujeres", la canción que da título al disco de Silvio Rodríguez.

http://www.patriagrande.net/cuba/silvio.rodriguez/discografia/mujeres.html#1

Muy bonito el poema de Vilas, Andreu, "ma gustao".

Es posible que tanto unos como otras (u unas como otros, el orden tal vez sea importante), sean tan desgraciados sometidos a unos roles establecidos que, inculcados desde pequeñitos y bien reforzados a lo largo de la vida por los modelos sociales, nos esforzamos inconscientemente en cumplir.
Un libro de Bourdieu, titulado "la dominación masculina" (anagrama) trataba el tema en profundidad. También el de Deborah Tannen: "Tú no me entiendes. Por qué es tan difícil el diálogo hombre-mujer".

Carla dijo...

Cada cpo que penso en aquest tema, em sembla més i més absurda la "guerra de sexes".
Una cosa es dividir els rols, cosa normal en els equips, i l'altra cosa és una relació de dominació. Crec que l'alliberació de la dona ha anat malament en tant que el ressentiment tot sovint fa que vulguis ocupar el rol de dominació, amb els mitjans que s'han fet servir per a tal. O sigui: per nihilista que sembli, fins que l'estructura del teixit social no es destrueixi, no hi haurà manera de què hi hagi justicia i equilibri entre els dos pols, diferentes però necessaris entre ells.

Anónimo dijo...

Creo que el sexismo es un problema de lenguaje, no de palabras que se pueden apresar en términos políticamente correctos y %.
Cuando un hombre dice- amo a las mujeres- se acota especie y se contextualiza, sexual o maternalmente. Cuando una mujer dice-amo a los hombres-se convierte en un sinónimo de humanidad.
Tod@s tenemos madre, todos partimos de mas madre al estructurar nuestro lenguaje, aunque haya mucho hij@ de…
El real problema del sexismo a mi entender es la falta de reconocimiento de la paternidad, en el lenguaje universal de los adentros….lo mas próximo es Dios (sinónimo excesivo e individualista).
Empecemos a reivindicarlo, venguemos al terreno San José, ni siquiera es festivo en todas las comunidades. !Vale! el día de la madre es domingo….pero siempre puede preparar una buena paellita j e je.