Por Carlos Rull
Salustio conoció la obra del poeta catalán a través del prestigioso suplemento literario de un periódico de tirada nacional. Los versos que incluía el artículo, dedicado a un breve repaso de su trayectoria poética a raíz del homenaje que le había brindado cierta editorial de renombre, le llamaron poderosamente la atención. Los releyó varias veces y sintió un escalofrió recorrer toda su columna desde la nuca hasta el final de la espalda. Cada una de aquellas palabras, ten exactamente colocadas, tan magistralmente combinadas, colocaba una parte del universo en su sitio y sugería, a la vez, todo un universo nuevo aún por descubrir.
Salustió no lo pensó dos veces. Salió de su casa como alma que lleva el diablo y se dirigió raudo a la librería más próxima donde adquirió las obras completas del poeta a cambio de dejar temblorosa y raquítica su cuenta corriente – todos sabemos que la poesía no es barata -. Se encerró en su casa, adujo una enfermedad en el instituto donde impartía clases, y se dedicó a leer con entusiasmo y sin descanso todos los versos del poeta catalán. El mundo se abrió a sus ojos y su percepción con un sentido completamente nuevo. A partir de aquellos días, Salustió experimentó una exaltación peculiar, una energía inagotable le movía de aquí para allá recogiendo hasta la más pequeña declaración, escrito, artículo, verso o sílabra pronunciada o escrita por el poeta. Compraba mensualmente toda la prensa literaria en busca de alguna información sobre su ídolo, acudía a todas las conferencias o charlas sobre poesía en la que se hablara de gran versificador o siquiera se le mentara indirectamente. Acudía a menudo a la calle donde residía el buen hombre con la esperanza de verlo algún día, tal vez de intercambiar un saludo, incluso, tal vez, por qué no, un breve diálogo.
Su mayor recompensa, el día más inolvidable de su vida, pareció llegar cuando se terció la ocasión en la que pudo asistir a un recital en el que el poeta debía rapsodiar algunas de sus composiciones recientes. Sin embargo, a última hora, cuando Salustio apenas conseguía controlar su nerviosismo y no dejaba de moverse en su asiento de primera fila, anunciaron que el poeta no podía asistir debido a una afonía y que sus poemas serían recitados por un actor de seriales de TV3.
La ocasión definitiva, por fin, se presentó hace unos días. Salustió coincidió con el gran poeta en una fiesta organizada por una asociación cultural del pequeño pueblo donde reside. No se esperaba la asistencia del vate, pero al parecer era amigo del presidente de la asociación y se dio la casualidad de que se encontraba pasando unos días en casa de éste cuando se celebró la fiesta. Salustió no pudo resistirse y, en cuanto vio al poeta solo en una esquina de la gran sala, se acercó a él y, tratando de controlar los temblores, se confesó como su más gran admirador y su más devoto lector. El poeta, que había pimplado varias copas de cava, le miró sorprendido, la mirada algo turbia, las mejillas enrojecidas, y le dijo.
- La poesía es una mierda.
Acto seguido salió disparado hacia los servicios acosado por una repentina urgencia urinaria.
Lo último que me han explicado es que Salustio ha dejado de leer poesía, que ha encontrado un nuevo sentido y significado del universo viendo El cor de la ciutat y que se ha hecho socio del Barça al que sigue de campo en campo con la misma pasión con que antaño leyó al vate, cuyos versos recuerda, no sin melancolía, en ese momento misterioso entre la vigilia y el sueño de cada noche.
2 comentarios:
El nostre amic hagués fet millor si simplement hagués canviat de poeta. Ara com ara, amb el barça tens més disgustos que amb els poetes malcarats... Què ho fa que anem de pol a pol quan ens defrauden si, al cap i a la fi, la idealització era culpa nostra? És la vergonya?, la immaduresa?...
Vate:poeta,del látin vates
Váter:retrete,instalación para orinar y hacer de vientre.
Las palabras,incluso su desconocimiento literario o culto,te llevan a la respuesta,que es el humor.El poeta,ante la urgencia urinaria,confundio el camino je,je...los designios del universo son inescrutables y el Barça,segun dicen los optimistas,es más que un club.
Pd)Un abrazo de víctima del concurso de traslados,doblemente violada,por defecto(tu ausencia)y por exceso(mi, voluntariamente confundida ,participación).
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