Por Rubén García Cebollero
Descubrí a Yolanda Castaño con la edición bilingüe, de Huerga&Fierro editores, de Vivimos en el ciclo de las erofanías. Y me encantaría hablar gallego o euskera, lo mismo que otras lenguas sin que por ello mi catalán, mi castellano, mi inglés, mis otras lenguas pierdan algo, sino que se enriquezcan. Le pese al político que le pese. En esa época me interesaban también otras poetas y otros poetas, pero hoy quiero acordarme de Yolanda.
Dicen que pronto llegará el AVE a Barcelona. Será un buen momento para gritar por la estación de Sants que vivimos en el ciclo de las Erofanías. Somos antinormales. Aunque Yolanda ya cantó que el punto de contacto es el primer punto de la divergencia.
Si he querido hoy hablar de Yolanda Castaño es para traer a esta palestra al Libro de la egoísta. Llegué a él con reservas, casi a regañadientes. Muchas veces la forma nos predispone a aceptar o rechazar el contenido. De aquí el título para este comentario: la soledad y la belleza. Sí, por este orden.
Dice Yolanda en un poema fechado a sábado, 6 de diciembre, que Yo, soy muy guapa, parece evidente./ Pero ¿quién es que dice esto? Yo no me sé. El maquillaje funciona. La poderosa Verdad del maquillaje; él crea, hace asumir, proyecta// (La belleza es un cerrado círculo, un vicio oscuro, un/ remordimiento./ Como una impostura en cuya defensa se/ me va la vida. La consciencia de la usura. La necesidad/ de sentirme fraude).
La belleza es solitaria y parece más bella en gallego: a necesidade de sentirme fraude. Sin embargo, la verdad del maquillaje es una mentira porque la belleza no nace de la forma, ni debe ser ningún remordimiento. La luz ilumina la oscuridad, y la luz nace entre tinieblas.
Dice Yolanda que mi inteligencia no compre mi sentido. También dice que lo interesante son sus pasos, un bosque de símbolos del que su ignorancia es significativa. Pero sabemos que nada puede hacer para dejar de mentir. La voz del poeta, la voz de la poeta, no es la voz de la persona. Yolanda nos canta que todo espejo es un abismo.
Al final del libro de la egoísta sabemos que la belleza es demasiado trágica y Yolanda no quiere compartir su vida con la tragedia, el espacio de la miseria, se enamoró de un mentiroso, la gratitud es tirana.
Con un poema epistolar acaba la sétpima parte del libro, como la séptima vida de un gato, de una gata, no sé si sobre un tejado de zinc. La soledad y la belleza quizá sean esa imagen nocturna de un animal que contempla la luna desde las azoteas de una ciudad cualquiera, desde las montañas de una isla, donde el eco de un verso nos recuerda que también la consciencia produce desperdicio.
Y de la soledad y la belleza vamos a la poesía que nunca puede ser una talla de mármol, por mucho que halla que tallarla hasta alcanzar sus latidos, reproducirlos y dejarlos latir.
He querido acordarme de Yolanda para acordarme así de Gloria Fuertes, mientras el AVE llega y no llega a Barcelona, la personalidad es un tipo de belleza, y las apariencias no engañan. Quien lo parece lo es.
En cualquier caso no hay tarde que no parezca o abra, y Gloria lo confirmaría, una immensidad más infinita que el mar... unha inmensidade máis infinita có mar...
¿Y vosotros que preferís, soledad o belleza?
Dicen que pronto llegará el AVE a Barcelona. Será un buen momento para gritar por la estación de Sants que vivimos en el ciclo de las Erofanías. Somos antinormales. Aunque Yolanda ya cantó que el punto de contacto es el primer punto de la divergencia.
Si he querido hoy hablar de Yolanda Castaño es para traer a esta palestra al Libro de la egoísta. Llegué a él con reservas, casi a regañadientes. Muchas veces la forma nos predispone a aceptar o rechazar el contenido. De aquí el título para este comentario: la soledad y la belleza. Sí, por este orden.
Dice Yolanda en un poema fechado a sábado, 6 de diciembre, que Yo, soy muy guapa, parece evidente./ Pero ¿quién es que dice esto? Yo no me sé. El maquillaje funciona. La poderosa Verdad del maquillaje; él crea, hace asumir, proyecta// (La belleza es un cerrado círculo, un vicio oscuro, un/ remordimiento./ Como una impostura en cuya defensa se/ me va la vida. La consciencia de la usura. La necesidad/ de sentirme fraude).
La belleza es solitaria y parece más bella en gallego: a necesidade de sentirme fraude. Sin embargo, la verdad del maquillaje es una mentira porque la belleza no nace de la forma, ni debe ser ningún remordimiento. La luz ilumina la oscuridad, y la luz nace entre tinieblas.
Dice Yolanda que mi inteligencia no compre mi sentido. También dice que lo interesante son sus pasos, un bosque de símbolos del que su ignorancia es significativa. Pero sabemos que nada puede hacer para dejar de mentir. La voz del poeta, la voz de la poeta, no es la voz de la persona. Yolanda nos canta que todo espejo es un abismo.
Al final del libro de la egoísta sabemos que la belleza es demasiado trágica y Yolanda no quiere compartir su vida con la tragedia, el espacio de la miseria, se enamoró de un mentiroso, la gratitud es tirana.
Con un poema epistolar acaba la sétpima parte del libro, como la séptima vida de un gato, de una gata, no sé si sobre un tejado de zinc. La soledad y la belleza quizá sean esa imagen nocturna de un animal que contempla la luna desde las azoteas de una ciudad cualquiera, desde las montañas de una isla, donde el eco de un verso nos recuerda que también la consciencia produce desperdicio.
Y de la soledad y la belleza vamos a la poesía que nunca puede ser una talla de mármol, por mucho que halla que tallarla hasta alcanzar sus latidos, reproducirlos y dejarlos latir.
He querido acordarme de Yolanda para acordarme así de Gloria Fuertes, mientras el AVE llega y no llega a Barcelona, la personalidad es un tipo de belleza, y las apariencias no engañan. Quien lo parece lo es.
En cualquier caso no hay tarde que no parezca o abra, y Gloria lo confirmaría, una immensidad más infinita que el mar... unha inmensidade máis infinita có mar...
¿Y vosotros que preferís, soledad o belleza?
6 comentarios:
Aunque debe ser la envidia o, en su defecto, cualquier otro pecado capital…se presta a todos!!!!. Hay algo que me huele auténticamente mal y como un mar-arisco gallego, me dificulta la digestión de su obra, a primera e insuficiente mirada, aunque traducida. Tomare un “alkaserser” y la releeré despacio.
Gracias por presentarla, por provocarme, con tus palabras, las ganas de conocerla…eres un cicerone que sabe a Gloria,es tu fuerte compa.
En mi humilde caso, la belleza no es una elección…ni un obstáculo para mi personalidad , me gusta compartir los dones ,aunque sea virtualmente je,je
PD)Aviso a navegantes escotados je,je. http://www.atlatl.com.mx/youtube/viewvideo.php?id=eVckgZ7scdc
Oooohhh... el enlace no va,) En cualquier caso la obra de Yolanda debes tomarla despacio, y si aquí necesitas el alkaserser carga con mi mezcla de libros y de versos,) Bueno es que quieras conocerla... pero lo de compartir los dones nada tiene que ver con la soledad... mucho menos virtual,)
por cierto, en abril recito en Figueres y en junio en Barcelona, por el momento;) Ya iré diciendo cuándo y donde,)
He podido ver el vídeo... estás en todo Paula,) Depeche mode está bien de fondo;)
Por cierto, ya que te vas a mexico a buscar vídeos, je,je... en marzo presentaré en Madrid a una poeta mexicana, Laura Fernandez;) Ya os iré contando...
¿Que qué prefiero? Lujuria onanista
Elección difícil... muy difícil...
Siempre estamos solos.
La belleza siempre está ahí...
No sé...
Elección difícil
Faltaba la letra:
http://www.enfocarte.com/Poesia
Gallega/castano.html
Eligo la Gloria je,je.
Sobre la soledad hoy me desdigo.
No hay soledad perfecta
eso es un fraude
ser y no estar(es duro)
ser y no estar con la persona amada.
Porque hay que estar y ser junto a su cuerpo(poetas tristes dejaros de bobadas)
no decir:que la tarde y su presencia en la ausencia
pasa a ser perfume de alborada.
tan solo la verdad es poesia
La soledad es una cabronada.
Paula
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