Me Había dicho que se llamaba Vicente y que era de Paiporta. Licenciado en Lengua Inglesa. Recién licenciado. Y venía con un contrato de 12 horas, a compartir con otro IES que se encontraba a 65 kilómetros de éste. Y estaba contento. Este año no pensaba trabajar y con este invento de la citizenship tendría trabajo todo el año.
Entramos juntos en clase.
- Buenos días, chicos, vamos a ver cómo estáis de Inglés, porque ya sabéis...
Me interrumpió.
- Good morning boys, we are going to see how you are in English, because you know…
Entendí que aquello era como los políticos cuando hablan y van cortando las frases para dar tiempo al que el traductor traduzca.
- … que en esta asignatura vais a tener dos profesores…
- ... that in this subject you are going to have two teachers..
- Vicente y yo.
- Thomas and I.
Ya empezamos. Yo no sé inglés pero no creo que Vicente se traduzca “Thomas” porque además podría llevar a confusión, ya que yo me llamo también Tomás. En fin, lo pasaré por alto.
- Aunque somos dos, la nota será única y los exámenes también.
- No matter we are two, the note will be one and the exam too.
Aquí sí que las cosas no cuadran. Con los números se van a hacer un lío. Mucho “two” Miro a Vicente con ojos de incredulidad por ver si se ha equivocado, pero la sonrisa permanente que veo me dice que todo va bien. No obstante recalco:
- Un examen, una nota, dos profesores.
- One exam, one qualification, two teachers.
Bueno, con pequeños matices pero ahora ha quedado claro. Pero por si acaso, pregunto:
- ¿Habéis entendido?
- Have you understood?
¿Por qué se me ocurriría preguntar? Dios mío, aquellos tan callados hasta entonces, empiezan:
- Yo sí.
- Yo no.
- Ni yo.
- ¿Puede repetir?
- ¿Y Vicente sabe hablar castellano?
- ¿Por qué no habláis los dos igual?
- ¿Y los apuntes hay que hacerlos en Inglés?
- Yo no me aclaro.
- Bah, esto es una m…
- Pues amí me suena bien.
- ¿Puede vocalizar un poco más D. Vicente?
- Can you ripit plis?
Al borde del colapso, sonó el timbre y en cinco segundos, sólo quedó un ligero polvo estelar de todos aquellos cuerpos celestes que formaban la clase. Angelitos. Qué hambre de saber habíamos despertado a juzgar por los bocadillos de metro y medio que habían salido de sus mochilas.
- ¿Vamos a echar un café, Vicente?
- Vamos, Tomás, vamos.
- Pa ser la primera ha estao bien, ¿no? Ahora verás lo good que está el café… Joan, bon día amolla un parell de cafés embutits i sense sucre.
- Ok, makey.
Y mientras me tomo el café, me viene al pensamiento que la torre de Babel, debió comenzar así.
Entramos juntos en clase.
- Buenos días, chicos, vamos a ver cómo estáis de Inglés, porque ya sabéis...
Me interrumpió.
- Good morning boys, we are going to see how you are in English, because you know…
Entendí que aquello era como los políticos cuando hablan y van cortando las frases para dar tiempo al que el traductor traduzca.
- … que en esta asignatura vais a tener dos profesores…
- ... that in this subject you are going to have two teachers..
- Vicente y yo.
- Thomas and I.
Ya empezamos. Yo no sé inglés pero no creo que Vicente se traduzca “Thomas” porque además podría llevar a confusión, ya que yo me llamo también Tomás. En fin, lo pasaré por alto.
- Aunque somos dos, la nota será única y los exámenes también.
- No matter we are two, the note will be one and the exam too.
Aquí sí que las cosas no cuadran. Con los números se van a hacer un lío. Mucho “two” Miro a Vicente con ojos de incredulidad por ver si se ha equivocado, pero la sonrisa permanente que veo me dice que todo va bien. No obstante recalco:
- Un examen, una nota, dos profesores.
- One exam, one qualification, two teachers.
Bueno, con pequeños matices pero ahora ha quedado claro. Pero por si acaso, pregunto:
- ¿Habéis entendido?
- Have you understood?
¿Por qué se me ocurriría preguntar? Dios mío, aquellos tan callados hasta entonces, empiezan:
- Yo sí.
- Yo no.
- Ni yo.
- ¿Puede repetir?
- ¿Y Vicente sabe hablar castellano?
- ¿Por qué no habláis los dos igual?
- ¿Y los apuntes hay que hacerlos en Inglés?
- Yo no me aclaro.
- Bah, esto es una m…
- Pues amí me suena bien.
- ¿Puede vocalizar un poco más D. Vicente?
- Can you ripit plis?
Al borde del colapso, sonó el timbre y en cinco segundos, sólo quedó un ligero polvo estelar de todos aquellos cuerpos celestes que formaban la clase. Angelitos. Qué hambre de saber habíamos despertado a juzgar por los bocadillos de metro y medio que habían salido de sus mochilas.
- ¿Vamos a echar un café, Vicente?
- Vamos, Tomás, vamos.
- Pa ser la primera ha estao bien, ¿no? Ahora verás lo good que está el café… Joan, bon día amolla un parell de cafés embutits i sense sucre.
- Ok, makey.
Y mientras me tomo el café, me viene al pensamiento que la torre de Babel, debió comenzar así.
7 comentarios:
Genial! m'ha encantat.
M'imagino la classe i tot.
Rosa Soler
Tiene su encanto la imitación del famoso sketch de Tip y Coll que parece ser la interpretación más generalizada de la orden de Consellería. Pero al leer la orden no veo que ninguna parte se hable ni dela simultaneidad de las lenguas, ni de la traducción ¿podría trabajarse de otras maneras no?, diferenciando competencias, mediante desdobles..etc el profesor de filo o sociales puede tratar el tema conceptual y el de inglés trabajar el campo lingüistico semántico...
Quiero decir que quizá se puedan hacer cosas interesantes y útiles, siempre y cuando nuestra intención no sea simplemente ridiculizar la orden y llevarla al absurdo.
Un saludo
Magnífica parodia que se semeja demasiado a la realidad. Admiro el optimismo de Serenus, y me gustaría pensar que un buen profe puede sacar jugo y petróleo hasta del absurdo, pero mucho me temo que nos estén conduciendo - más rápido en el Pais Valencià - al monopolio de lo grotesco. Ánimo, Rufino.
No intentaba ser optimista. Pero me sorprende que la mayoría de profesores parecen haber interpretado la orden en clave de traducción simultánea, y eso es lo que efectivamente están haciendo. Lo cual, en eso coincido contigo Carles, es grotesco. Pero yo no veo -al menos que lo que pretendamos es reducir al absurdo la propuesta de la Consellería- que de la orden en cuestión se siga que tengamos que hacer el ridículo en el aula.
Añado alguna precisión. Varias editoriales han editado los mismos textos -traduciendo literalmente- en castellano, valenciano o inglés, de manera que, ya desde esa base, la asignatura se plantea como un solo texto, dos profesores. Desde luego que nosotros tenemos en nuestra mano de profesionales, dignificar algo que, por muchas razones, ha salido viciado de origen. Consellería ha soltado el tema, y ahí te las compongas. Si de verdad hubiera interés en fomentar el "trilingüismo" se debería hacer algo más que "asustar" al personal con que las clases hay que darlas en Inglés y que nadie se salte la orden. En fin, hay polémica para rato. Yo no soy de los afectados directamente, pero, o nos tomamos la enseñanza en serio o esto será un circo dentro de nada. En cualquier caso, bienvenido Serenus porque se te ve de los que creen en esta profesión de enseñantes.
Bien¡ Rufino. Lo colgaré en el tablón de anuncios de mi instituto como colgué el de Carles sobre la tan traída y llevada "crisis". Very, very good. Ánimo. Rosario.
Hola Sari, qué alegría verte por aquí. Y me alegro también de que te haya gustado el artículo. A ver si nos vemos en la próxima convocatoria Liber y charlamos un poco. Un beso.
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