sábado, 25 de octubre de 2008

FORMAS BREVES


Por Rubén García Cebollero

Así se titulaba una obtra de Ricardo Piglia que Anagrama publicó aquí hace 8 años. En un curso al que asiste mi mujer el profesor dice que los hombres son infieles cada 8 meses y las mujeres cada 4 años, por instinto. De ahí que esto lo ilustren los monos. Como veréis, también está el típico mono que le toca los h... al macho.
En fin, que para el 8 y las jornadas falta menos. Y hoy, antes del teatro, quiero recordar a Piglia escribiendo que: "no hay escritura sin opresión, sin desigualdad social, no hay escritura sin Estado".
Tal vez los escritores seamos monos en posición equivocada. O haces de macho, o haces de mono, o haces de hembra. Cada cual con sus preferencias, claro. En fin, dice Piglia: "el arte de narrar es un arte de la duplicación; es el arte de presentir lo inesperado; de saber esperar lo que viene, nítido, invisible, como la silueta de una mariposa contra la tela vacía".
En resumidas cuentas, el arte de narrar es el arte de fabricar monos, de nadar, de evitar que todos sintais lo mismo y recordeis lo mismo y que lo que sintais y recordais no sea lo que hayáis vivido.
Por si no queda claro ya me han salido canas, y dice Piglia o Macedonio Fernandez que los viejos son peligrosos: completamente indiferentes al futuro. Por fortuna, el futuro es una forma breve y la vida no tiene porqué ser una vida de hotel, una vida hecha con los rastros que dejan los otros, una vida que no encuentre la forma de subrayar sus diferencias.
La tragedia, dice Piglia, reside en que el sujeto recibe un mensaje, lo interpreta mal, y en el recorrido de esa interpretació reside lo tràgico. Y añado yo: todo es cuestión de posturas. Para el mono. Para el macho. Para la hembra.
¿Quién decía que un sábado por la tarde no pueden escribirse animaladas?
Cada vez falta menos, formas breves, para el 8 y el 9 ;)

1 comentario:

R.P.M. dijo...

Yo todavía no estoy seguro de lo que hace el tercer mono. O de que en realidad, sea mono y no mona o "monita". En todo caso, como bien dices, todo es cuestión de posturas. Y no siempre hay que adoptar la más cómoda. Ánimo con esas jornadas. Espero comentarios posteriores ya que no podré asistir.