viernes, 16 de octubre de 2009

Suplantación: mi vida sin mí



Queridos compas: Mercè hoy no puede estar con nosotros y quizás esté un tiempo ausente. Parece ser que la buena racha es omnipresente y ubicua, como dios, y que se extiende a los más recónditos parajes del alma y la anatomía humanas. Así que en solidaridad con ella, y abundando en lo bueno y saleroso de la semana, voy a publicar un poema mío en contribución a la alegría de la huerta en que nos estamos convirtiendo, pero teniendo a Mercè in mente.


Por Ester Astudillo













Estuve.
Fui
óvulo fecundado
y latiente,
adherido,
crédulo
de sus ganas.

El túnel
me dio el oxígeno,
el color,
alimento sólido,
necesidades.

Las agujas
marcaron
biorritmos,
mi exacta tasa
de masa corporal,
dioptrías
amén de otras
deformidades.

Y el vacío
me asió,
tibio
amante monógamo,
corazón de plomo,
miembro priápico.

Espesa música
de un logro,
el güisqui,
un catamarán,
la idea
de un beso,
turbulencias nocturnas.

De día caída libre,
obsidiana insomne,
dilatado espectáculo
de disparates.

Eso,
y saber
que mañana
el fundido en negro
será la coda que dance
sobre mis gafas.

© copyright del título correspondiente a la película homónima de Isabel Coixet Mi vida sin mí (2003).

5 comentarios:

José García Obrero dijo...

Vaya, Ester, sí, sí, se nota el optimismo provocado por la cercanía del fin de semana. Un optimismo en la línea de las autoras que hemos hablado (el lunes empiezo por re-recomendación tuya con Casariego).
Ese fundido en negro final sobre las gafas y la palabra vacío repitiéndose.
Bueno, buen finde. Un beso.

Beatriz dijo...

Bueno, pues nada, pertréchate para la batalla, que te pronostico que va a ser dura. Vas a hincarle el diente al susodicho poemario o a otro?
Besazo pa'ti también;-) Buen finde.

paula dijo...

He leído tarde tu mensaje,pero casi me alegro(exceptuando la ausencia de Merçe)porque puedo disfrutar con Ester de La cruz y este poema tuyo por alegrías.Es bueno hermana, porque escribes genial y lo sabes (y si no te lo dijo yo je,je).
Pero porfa,tener piedad otoñal con esta otoñal,ya ando leyéndoos con gafas de sol y estoy cogiendo un buen bronceado de tristeza.
Besos y más besos y leer el jueves aunque sea viernes.Muac!!!!
PD)Dale todos mis ánimos a Merçe y si algo está en mis manos,desde ya que cuente con ello.Por supuesto, mientras ella lo necesite, que se de por sustituida,sin serlo.

Beatriz dijo...

Paula, Paula, qué majeta eres, qué buena hermana eres, más que las de verdad, jeje, uséase, las biológicas. De las otras de mentirijillas que tan pronto son hermanas como madres digamos que ya ni me fío, no comment. Me hacen perder la cabeza -bueno, lo que queda de ella.

Sí, eso, llámame sor Ester de la Cruz, y ya el acabóse. Entre esto y la Sor Renun, pronto un convento, nena. Y a darse de flagelazos con cilicios de 7 cabezas y siete colas con siete púas cada una. Tú vete tejiendo los ganchillos que decías que tejías, en plan Penélope, a ver para cuándo dejamos de necesitarlos.

No te pongas gafas de sol, Paula. Los ojos también son para llorar, y hay que enseñarlos. Le digo a Mercè lo de tus abrazos y ya te informo cuando sepa algo.

Y vale, esta tarde me voy a la biblio a ver si tienen el jueves, aunque sea viernes.

Muacs muacs muacs. Tú disfruta que eres una experta en expeler tristezas.

XXLL kisses;-)

R.P.M. dijo...

Al menos es una alegría saber que debajo de esa capa negativa hay una fuerza innata para salir a flote y seguir adelante. Porque la hay, estoy seguro. Así que, buen finde a todas/os. Y a Mercé que piense que las malas rachas también se acaban.