miércoles, 11 de noviembre de 2009

Afluente

Por José G. Obrero


Cuando digo tierra me refiero a sangre.
Algo tan evidente lo ignoraba hasta hoy.
Entonces, ¿porque bombean las vísceras
todos estos insectos, vidrios sobre los muros?
Cuando digo arena me refiero a la angustia
va cayendo despacio hasta completarme.
Ahora no. Colapso. Bloqueo. Tronco seco.
Ponte ya los guantes, conviértete en Lamotta
a coces, alaridos, sacudida del cuerpo
desprenderse del vicio de dar vueltas:
matar al moscardón, que nada me apuñale.
Ahora toca cavar con una azada, desvaretar.
Ahora toca buscarse.
El cauce de un afluente.

2 comentarios:

paula dijo...

...que siempre desemboca,regando flores entre opuestas orillas,en el único mar donde nada:la nada.
Un abrazo con nudo marinero de sincronias....ya toca buscarse pa que los sueños nos encuentren je,je.Muack

José García Obrero dijo...

Me gusta esta continuación, Paula. Me gusta mucho. Es un regalito de este miércoles.

Un beso.