martes, 3 de noviembre de 2009

Libros y repoblación forestal


En pleno debate sobre las repercusiones de la biblioteca digital de Google, la Cumbre de la Tierra celebrada en Tegucigalpa y el Tribunal Internacional de Justicia han dado un golpe sobre la mesa que los editores del libro tradicionales deberían recibir como una buena noticia: todos los autores con ventas superiores a 1 millón de ejemplares deberán plantar el número aproximado de árboles que fueron talados para fabricar la masa de papel de sus best-sellers. La primera reacción, sin embargo, ha sido totalmente contraria. El representante de Dan Brown, por ejemplo, ha cargado contra la medida diciendo que para ser coherentes los fabricantes de muebles y ataúdes deberían repoblar el Amazonaas ellos solitos. El Gremio de editores, la SGAE y los herederos de Larsson ya han anunciado que de llevar adelante la propuesta de Ley se querellarán ante el Tribunal Aconstitucional de Cualquierparte. Pese a todo, desde la Cumbre de la Tierra aseveran que su medida, pese chocante, es la solución para que el precio del libro no se encarezca hasta el punto de que no pueda competir con el libro electrónico y evitar así que el mercado editorial entre en crisis como le pasó al de la música, por no hablar, de lo beneficioso de la medida para el Medio Ambiente.


La medida en cuestión inspirada, según los ecologistas, en el relato “El hombre que plantaba árboles" de Jean Giono y el documental "Aigoual, la forêt retrouvée" basada en la repoblación del Monte Aigoual, pretende impulsar la reforestación autóctona en zonas castigadas por la tala masiva: jacarandal y caledonio en la cuenca del Amazonas; baobabs en África y el planeta 328 –hábitat natural del Principito-; patagonios en la Patagonia y pampos en la Pampa; olmos, hayas y robles en Europa; y secuoyas en América del Norte.


En la gloriosa lista de nombres de escritores superventas se encuentran de forma relevante J. K. Rowling con la saga de Potter, o los ya citados Brown y Larsson. El elenco de habla hispana señala con el dedo acusador a Isabel Allende, Carlos Zafón y a la familia Estefanía que continúan poblando los quioscos ibéricos con sus novelas del oeste que harían las delicias de Clint Eastwood.


Todo apunta a que la medida no se aprobará, pero no me negarán que vale la pena imaginarse a Paulo Coelho intentando convencer a los indios jíbaros de las bondades de sus novelas.


Antón Pirulelo, reportero de 7 voces en Tegucigalpa.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

yo haría pagar a quién no compra libros, ya que se imprimen y no los consumen, o a los que imprimen mucho y luego no venden! saludos

Beatriz dijo...

Este Antón Pirulelo (yo creía que era Pirulero, pero bueno), ya lo decía la tonadilla: cada cual que atienda a su juego. Y el que no lo atienda pagará una prenda. Ya sabes de qué prenda vas a 'desprenderte', y valga la redundancia, para el caso de?

Bueno, si seguimos las enseñanzas del Quijote... bfpzddzzzzz!
Qué locura
hay mayor que la lectura?
Aaaah, sin duda alguna,
hay... la escrituraaaaa!!!

Besazo, con o sin babero;-) Se deja llevar la paternidad?

Carso dijo...

hombre, si no los venden bastante dolor tendrán ya, que todos conocemos la vanidad del escritor y lo sensible que es su autoestima. a mí, en cambio lo de plantar árboles lo veo joconudo.
y sí, locura es, y mucha, esa de escribir, cualquier día nos encierran a todos nosotros.
besucos

José García Obrero dijo...

Me gustan tus noticias. Me gustan. Permíteme la punkilada pero es que hoy es un martes vestido de lunes, mis neuronas están fatal, ha llegado el otoño con retraso y...joder, estoy en uno de esos días. Mi propuesta punki a elevar a estas altas instituciones es que estos señores que llenan papel tras papel de mierda, pues...que coman mierda en la misma proporción. Al peso. Ya lo he dicho.

Un abrazo, Carso (tillos).

Beatriz dijo...

Jaja, José, estás en un día de esos? Bueno, compi, ahora ya sabes... más cosas.

Eso, la buena literatura... en la red, no? En blogs como éste, por ejemplo, jaja!!!

;-)

José García Obrero dijo...

Claro, claro. Y sin manchar, pura calidad. Pero en el caso hipotético de que lo hiciéramos (que lo dudo) sólo manchamos píxeles y microcircuitos. Vamos, que le estamos haciendo una favor a la humanidad.

Un beso, Ester.

Beatriz dijo...

Píxeles y microcircuitos, ya. Hombre, complementarios está bien, pero no hacía falta tan tan taaaaan complementarios. Píxeles y microcircuitos son a sangre y vísceras como ¿qué? Alguien tiene la fórmula???
;-)

Unknown dijo...

Me encantan los dicharacheros reporteros y especialísimos enviados de nuestro blog. Cada día más inspirados y agudos, profundizan en la dolorosa realidad cual afilado estilete... En fin, hagamos acopio de esos extraños objetos de papel que tan bien adornan nuestros anaqueles y llenan de polvo y vida nuestros corazones y pulmones, no sea que cuales tristes discos de vinilo se conviertan en breve en deseados objetos de imposibles anhelos de la resistencia adigitalizada. Toma rococó, martes y tres, y mañana es mi santo. Un abrazo, compañero de día y demás fauna sietevocera.