miércoles, 23 de diciembre de 2009

Invierno

Por José G. Obrero

Translúcido.
Grita el viento con desgarro de madre palestina.
Irrumpe en las cortinas como un huésped incómodo.
Cae la nieve en la boca, se diluye en el plasma.
Se deshacen los pájaros al golpear las sombras.
Encajo en un vestido con cristal en la sisa.
Lo que deseo y obtengo se me ahoga en el pecho.

Alguien desde dentro va cortando los cables.

4 comentarios:

Beatriz dijo...

Mmmm..., con cristal en la sisa, la daga de hielo que no halla freno en la carne blanda.

Alguien corta los cables... tu retrato me ha hecho pensar en La tormenta de hielo, muy apropiado para un día como hoy, la noche de navidad, celebración y alegría donde las haya.

Bueno, pues eso: hielo, viento, celebración, alegría... y al menos aquí donde yo estoy, amenizado todo ello con lluvia. Alguien quiere hacer de caganer?

José García Obrero dijo...

Ester, no te digo lo que parece Córdoba, bueno sí: parece Dublín. Lo del viento golpeando las ventanas (no llega las cortinas porque si dejase las ventanas abiertas se me colarían ráfagas de viento y lluvia). Navidad, dulce Navidad, la alegría de este día...
Un abrazo.

Beatriz dijo...

Feliz Dubliners, then!!! O the Dead, si alguien lo prefiere!!!

J. Joyce de ultratumba;-)

Mercè Mestre dijo...

No tinc paraules humanes. Necessitaria veu d'ocell per definir les teves imatges, l'emoció (duende)que transmet la teva poesia.

Una abraçada, José.