sábado, 13 de febrero de 2010


ÁNGEL HARAPIENTO
Por Antonia Martos


(…)
Me llamaban ángel harapiento.
Yo esperaba.

Comunicaciones
Alejandra Pizarnik


Abrí los ojos y descubrí que la habitación estaba inundada de plantas venenosas cuyas secreciones empapaban mi boca y parte de mi cuerpo. Era imposible incorporarme. Dios sabe las veces que lo intenté y el tiempo que estuve estirada en la cama atrapada por ramas y hojas de hiedra que me asfixiaban. Cada vez que se agitaban, el cuarto se llenaba de un olor fétido insoportable. Mis manos cubiertas de costras y cicatrices luchaban por deshacerme de las raíces que surgían del suelo y trepaban por las paredes. Quise arrancarlas pero una enorme planta me lo impedía. Su boca voraz se abría con la intención de desmenuzarme en su interior. Cuando apenas el aire llegaba a mis pulmones descubrí que el ángel harapiento salía por la ventana. Me había comido parte de la cara y las manos.

9 comentarios:

iNDigEstA dijo...

.
.
. . . Quizá la solución hubiese sido dejarse llevar y fluir junto con las plantas.
Quizá ese hedor y ese manto de hojas y ramas estaban intentando protegerte.
Quizá la voraz boca de esa enorme planta lo único que pretendía era avisarte.

Quizá debajo de la fértil ciénaga, debajo de ti, debajo de la cama, mucho más abajo... estuviese el cuerpo de otro que como tú perdió su rostro y sus manos al que tampoco pudieron salvar por el miedo a lo desconocido, a lo singular, a lo distinto, al fin y al cabo... a lo raro.


PD: Hola.

Carso dijo...

tus palabras también se enredan en los ojos al leerlas. son de esas que, de no cerrar los párpados, llegan a agarrarse en las hendiduras de las vísceras.
Pizarnik no tiene nada que ver con Gioconda Belli, y sin embargo tu texto me ha llevado a 'la mujer habitada' donde las plantas se enredan en un espejo inverso a las de tu habitación.

Montllanes dijo...

Hola Siracusa, has dado con el dedo en la llaga Quizá es el miedo al fin y al cabo (como tú dices) a lo desconocido. O quizá es el silencio ENORME de tu poema "El monstruo de mi cama". Me ha hecho ilusión que me escribas, ya que hace tan sólo dos semanas que descubrí tu libro INDIGESTA (Cuaderno Caníbal Nº 0) y disfruté realmente leyendo tus poemas. Felicidades
pd. Me dijeron que te escucharon en un recital. Ya me dirás si has de recitar en Barcelona

Montllanes dijo...

Carso,que bien que mi texto te lleve a Gioconda. A mi me has hecho leer el final de su libro:
"La casa está en silencio. El viento sobre mis ramas apenas parece el aliento de nubes sobre el fuego apagándose. Estoy sola de nuevo. He cumplido un ciclo: mi destino de semilla germinada... Lavinia es ahora tierra y humus.. Su cuerpo abona campos fecundos. La luz está encendida. Nadie podrá apagarla... Nadie que ama muere jamás". (oh, oh, oh que final).
Saludos,
Antonia

Beatriz dijo...

Uau!!! La dama de visita!!! Tengo un cuaderno en que apunto las veces que viene a visitarme: en la cama, asomada a mi ventana sobre el alféizar, bajo la ducha o haciendo el amor. Siempre me encuentra y no sé cómo, una vez más, zasss, me zafo de sus garras. Todo está ahí, en mi cuaderno. Algún día de estos lo quemo, a ver si el conjuro surte efecto. Soy, sin embargo, pesimista.

Gioconda Belli!!! Antònia, tinc un llibre teu seu, vull dir seu teu, bueno, que ja m'entens, allà al meu calaixet del meu buc del meu lloc que mai no tanco: qui s'ha d'endur la gioconda? Pero Gioconda i Pizarnik no són bessones precisament. Jo visc en el seu gelat de xocolata i en el seu escot, no recordo el títol del poemari, que sempre em porta a unes de les imatges de Fresa y chocolate, amb el Perogutia relamint-se d'un gelat de l'ídem a l'Havana contemporània. Gioconda no és Pizarnik, oohhhhh no!!! Y la fresa no es chocolate!!! MMmmmm!!!

Bona il·lustració del text, Antònia. Aquest matí però no hi era, oi???

Petooooons;-)

Montllanes dijo...

Hola Ester, quina il.lusió que tinguis tú el llibre que em faltava de la Gioconda Belli. Deixa'l al teu calaixet que et faci companyia. És un regalet que et faig.

Tens raó que Gioconda no és precissament bessona de Pizarnik.
Allà van uns poemes de la Pizarnik:

Un agujero en la noche
súbitamente invadido por un ángel.
***
Vida, mi vida, déjate caer, déjate doler, mi vida, déjate enlazar de fuego, de silencio ingenuo, de piedras verdes en la casa de la noche, déjate caer y doler, mi vida.

Petonets,
Antonia

Beatriz dijo...

La propera que ens veiem te'l porto. Es Mi íntima multitud? Crec que síííííí.
Muax muax muax;-)

Montllanes dijo...

Ester, no ho recordo. Segur que és meu?
Antonia

Beatriz dijo...

Oh yeah! Altra cosa no, però tinc molt bona memòria!!! Qui vols que m'hagi prestat la Gioconda??? Sí home, vull dir dona, jo et vaig deixar Adiós a las novias de la Puértolas i tu em vas deixar aquest. I després ja va venir la cua de les cues. És teu, ja te'l torno. Si no me'l xoripen abans del meu calaix del meu buc del meu lloc, jaja!!! El director de serveis, que el veig jo molt posat amb el tema de la poesia, oh yeah!

Muax;-)