jueves, 20 de mayo de 2010

Ley del movimiento


Por Raquel Casas

Primero hay que separar ambos extremos con una mano para trabajar con mayor comodidad y eficiencia. Es importante haber apoyado antes la pierna en cuestión en una superficie elevada para acceder a las partes de forma más cómoda; aunque siempre es posible agacharse en medio de la calzada a la vez que se sortean los numerosos obstáculos callejeros (no recomendada para mayores de sesenta años). Hay que mantener unos segundos el equilibrio antes de empezar el ejercicio.
Se coge una de las partes, la izquierda generalmente, se realiza una onda de quince grados aproximadamente y se pasa la otra parte rodeando la primera con una fuerza proporcional a la presión deseada. Luego introducimos el extremo que sujeta la mano derecha, es decir, el que ha dado las vueltas, por debajo del extremo izquierdo a la vez que formamos un arco perfecto de longitud indeterminada (al deseo del susodicho individuo).
Para finalizar, se debe tirar de los dos lazos formados hasta la estrangulación, de ellos, evidentemente, y no del empeine pues se procedería a la saturación sanguínea.
La función de desplazamiento uno dos, uno dos, estará entonces lista para su completa y correcta reanudación.
Sin embargo debemos recordar que cualquier cuerpo introducido en un fluido experimenta una fuerza ascensional, vertical y hacia arriba, igual al peso del fluido que desaloja.

Consulte con su farmacéutico.

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4 comentarios:

Anónimo dijo...

coñooo!!!




burlanga

Mercè Mestre dijo...

A mi també em ve mal de cap quan em cordo les sabates i he de consultar amb el farmacèutic.

Carso dijo...

adelanto de la semana temática cortaziana?
instrucciones para anudarse los zapatos?
por un momento pensaba que era para auto-ahorcarse!

R.P.M. dijo...

Qué bonito Raquel y qué preciso en detalles que pasan desapercibidos. ¿Por qué comenzamos normalmente por la parte izquierda? Tienes visión poética y técnica juntas. Un tesoro.