sábado, 8 de mayo de 2010

RE(NACER)

Por Antonia Martos

Para no tener un libro sin letras
en mi alma,
ni un temblor de miedo perpetuo
en las venas;

es necesario un grito
sin rotura
sin retorno,

también un disparo
seco,
sin lágrimas.

Para que mis pezones
derramen tinta
y mis dedos
se llenen de aliento;

sólo despedirme
de la demacrada realidad,
esperar la noche,
tocar las nubes,

no ver crecer el veneno
en la hoja blanca ,
sin luz,
del ayer,

quizás morir.
.

3 comentarios:

Beatriz dijo...

La demacrada realidad, Antònia, m'encanta la fórmula! Sí, yo también me estoy planteando eso. Un pequeño revulsivo que quiebre este insufrible y anodino bombeo de sangre 72 veces por minuto. Qué jodido cansancio!

Petó, wapaaaa!!!;)

Montllanes dijo...

Ester, demacrada realidad, pena, cansancio.... en fin, como dice un haiku (no sé de quién es):

Viento del norte
desprende la hojaresca
como mi pena

Un abrazo,
Antonia

R.P.M. dijo...

eh, chicas que lo humano existe por vosotras, no lo olvidéis. Antonia, tocas la fibra guapa. Un abrazo.