
Si digo - solo – sólo silencio,
si urdo blancos mutismos, conciertos
sordos, afónicas melodías
sin olor ni latido ni pálpito,
si concedo mi tiempo virgen,
mis palabras aún no dichas
a la gélida ausencia,
a la lógica renuncia,
¿qué me queda?,
¿qué soy?
Me abandono al flujo mugriento
del silencio abatido,
me dejo ser no ser,
digo sólo silencio,
digo solo silencio.
Y hasta el olvido olvida olvidarme.
¡Ah!
Ya nada se comprende.
De la imagen: http://imanoltxu.blogspot.es/1220999280/silencio!!!/
3 comentarios:
Carles: desde el momento en que lo has escrito se acabó el silencio y llegó el poema, bien trenzado con esos hilos. Como decía Chantal Maillard que le debo a Ester:
No ha silencio, no mientras se dice
hay hilo, otro hilo, la palabra silencio dentro.
Un abrazo.
Entonces lo leíste, José?
Si es que sí y le sacaste provecho ya es. Porque es material espeso y explosivo.
Muax;)
Hola Ester, lo leí y lo quiero volver a leer (lo saqué de la biblioteca pero es un libro que merece la pena comprar y subrayar).
Un beso
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