lunes, 4 de octubre de 2010

Contar hormigas

Fear can stop you loving
Love can stop your fear
Fear can stop you loving
But it's not always that clear
MORCHEEBA in Undress Me Now


Segurament mai no hi ha hagut un ideal tan demencial i tan errat en la pràctica com l'ideal de la practicitat
GILBERT K. CHESTERTON

Por Ester Astudillo

Para pasar las tardes del domingo
ligero

hay que haberse pertrechado antes.

A menos que seas sufragista

con consignas oxidadas,

ira

y octavillas en cola de impresión;

o si eres estibador a destajo,
hosco, desaliñado, barba de dos días,

andando siempre entre la bruma turbia
del lumpen
y las bocinas.


Así que planifico de antemano

quehaceres banales.


A menudo es un reto

que las horas consientan.


Me acuerdo de los cuerpos.
Hacerme las cejas,

o un peeling –descarto la musculación.

Revisar las existencias higiénicas.
Repasar botiquín y nevera

-el Dalsy quiere frío.


O salgo a la calle,
me llego hasta el muelle vacío

a cielo abierto (30 min.),

me apeno por los de la armilla ambarina

(momentáneo)

y por la acritud de su gesto.

Puede que me siente en un banco del parque,

no por nada,

si hace frío.

Cuento hormigas,

curioseo entre gatos muertos.

Luego me voy para casa

ya caída la noche.


Entonces incluyo ese domingo
entre los casos de éxito

y hago una muesca en la libreta.



9 comentarios:

Bruno Jordán dijo...

No siempre es domingo.

Beatriz dijo...

Claro. Sólo 1/7 del tiempo ;)

Anónimo dijo...

El domingo es el día del Señor, ya lo olvidaron; los judíos, en el sabbath, no hacen nada, ni siquiera cuentan hormigas. Es cuerios: los hoteles están abiertos en sábado, en cualquier ciudad de Israel, pero ese día sagrado, son interinos palestinos los que trabajan.
Nada, que el domingo es un día de esos rancios, que después de la Santa Misa ya no hay nada más que esperar la llegada del lunes para servir al señor y a nuestros congéneres. Amén,
Sor Renun

Beatriz dijo...

Claro. Sólo hay que dejarse llegar hasta la otra orilla: la del lunes. Mmmmmm, such an appealing prospect!

Pensaba que los judíos eran sus enemigos. Uno de sus enemigos. Auqnue ya supongo que los peores de todos son los infieles. Los que no sirven a ningún amo. Y sólo pueden contar hormigas. Ni siquiera ovejitas. Pobres desgraciados!!!

Fielmente a sus pies;)

Carso dijo...

bueno, mejor contar hormigas que quemarlas con un mechero, una lupa atravesada por la luz del sol o un maxidedo divino reventando bajo su peso las burbujas de su vientre.
aaah los domingos. qué paz.

Mercè Mestre dijo...

Realment, s'ha de ser bon surfista per sobreviure en les arenes movedisses del diumenge!

Robinson Crusoe (fundador de Formiga's and Company)

Beatriz dijo...

De la función del maxidedo se encarga mi peque. Y la luz del sol... brilla por su ausencia cuando ya es de noche. No hay lupas que valgan.

Te llamaré Viernes. Friday, en anglès, que tiene su miga, per ser que es tractava d'un nadiu indígena... D'aquí la tradició del 'casual day', segur. ;)

R.P.M. dijo...

En la última peli que he visto, la de Pe y su pareja, resulta que uno de los amigos italianos que conoce habla del "dolce far niente". Claro que no es exactamente el domingo del que hablas, pero con un retoque.... Bueno, que el próximo domingo peli y vinete, pa variar ¿no? Un abrazo, Ester.

Unknown dijo...

Ya dijo Hermann Hesse- y le dedicó un libro al tema - que el ocio es un arte, y no el menos importante.