miércoles, 3 de noviembre de 2010

Obsolescencia

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Por Zápiro

Proliferan los flechazos obsoletos, bajo el ángulo ciego del esternón. Herrumbre de abrazos, detrás del abrazo. Plaza de San Felipe Neri. Si la plaza de San Felipe Neri existiera, los besos de Sílvia no le sabrían a pólvora, cuando en el insti la campana de religión. De pequeño le gustaba el croar del freno de mano, al llegar el autocar a la piscina. Krkrkrkrkrkrak. Besos con freno de mano y encuentros sin chaflán. Las miradas en fuga. La de gente que se abstiene de hacernos reír, de entre todos aquellos que sabían hacerlo, en el asiento trasero del autocar, los lunes y miércoles del mes. Prolifera el almacenaje, y la de encuentros que se aplazaron por no confirmar la teoría. Con el croar de los años, el croajar del silencio que nos mantiene en la vida. Krkrkrkrkrkrak. Un flechazo recorre las yemas de los dedos y, al no encontrarnos allí, explosiona en efigie. Un mimo. Un mimo en la Rambla. Teníamos otros planes.
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3 comentarios:

José García Obrero dijo...

Bueno, Zápiro, esto es prosa poética con todas las de la ley. San Felip Neri, ahhhh. Bien sugerido ese sabor a pólvora de la plaza y todos los croar y croajares.

Un abrazo.

Carso dijo...

Cupido oxidado, con la herrumbre en sus flechazos, saetas envenenadas de abstinencias, de pólvora, de besos croajados.
Escrituraesencia, la tuya, compadre.

Zápiro dijo...

gracias, padresitos. que ratzinger os tenga en sus oraciones..