Por C. Rull
nieva sobre los ácidos en los estómagos ahítos,
nieva en la boca y en el colon y sobre el hígado,
nieva sobre hoy, sobre mañana: nieva el miedo.
En el viento aúllan prismas de hielo
que arañan cimientos y roen certezas.
Rostros nevados, entrañas heladas:
todo es una nada blanca.
Pero entre el hastío blanco
firme ante la nevasca,
una violeta...
3 comentarios:
tu violeta tiene aroma a haiku, carlos.
Pero un haiku frío. Gracias, no había pensado en ello.
Em trec el crani davant la violeta.
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