lunes, 10 de enero de 2011

Disforia

Prenez garde à la tristesse, c'est un vice.
Gustave Flaubert


Por Ester Astudillo

No sabías que existía
una palabra para aquello,
confudida como estaba
con la tristeza común.

Hoy sigue contigo
- algo más cerca
si aceptamos la doctrina
de que el nombre hace la cosa.
Doble perímetro que te enfunda
y del que ni tus cien primos
y sus vendettas,
o el último vernisage al que te invitaron,
van a poderte arrancar.

11 comentarios:

Bruno Jordán dijo...

Cambiaría todas las palabras que sé por todos los conceptos que no conozco.

Beatriz dijo...

El de euforia lo conoces? Llamemos a cada cosa por su nombre: conoces el concepto? La sensación-vivencia? La palabra? Todo un mundo, el de las palabras. Y otro el de los conceptos.
;)

Bruno Jordán dijo...

Efestiviguonder, boludita mía. Todos dos mundos.

Beatriz dijo...

Boluda, vale; pero sin bolas... Ecco...

Carso dijo...

El Big Ban debió de ser eso. La tristeza común envuelta en papel de celofán, como un regalo de un dios vicioso al modo de Flaubert que se hartó de las navidades.
después estalló en nostalgias, melancolías, abulia y otros nombres propios que los astrónomos identificaron como cuerpos celestes.

no conocía la disforia. siempre es bienvenido aprender un nuevo palabro (y su concepto), y más si da título a un bonito poema.

Beatriz dijo...

Jaja, sí, seguro que la cita de Flaubert es consecuencia de la depre post-navideña. Aunque yo afinaría un poco más, y diría que es resultado de la depre post-nacimiento, que tiene menos números de errar.

En fin, que debe ser que estoy en depre post-navideña yo también así que ni caso. Pero si crees que va envuelto en papel celofán, avanti tutto. Vamos, que me doy con un canto en los dientes.

Te quedó tendinitis de tanto envolver celofanes???

Anónimo dijo...

No sé ustedes, pero yo estoy triste, disfórica, porque ha muerto el gran actor Juanito Navarro. Es que yo sigo el Cine de Barrio, ya se pueden imaginar, es lo único que vale la pena de la televisión socialista.

De todas formas, noto en usted una reconcomezón típica judaica, al menos el nombrecito aprece tan complejo, disfórico, disforesis, disforia, que debe tener algo levítico, anticristiano. Reprímase más aún, señora mía, se ve que no se reprime usted lo suficiente.

Oiga, eso de la tendiditis, seguro que es de envolver regalos? A ver si tendrá usted ocupaciones manuales inconfesables...

Sor Renun

Beatriz dijo...

Levítica, vale; pero levógira también, siempre hacia la izquierda.

La tendinitis, Renun, no es mía, es de Óscar. Que yo tenga TAMBIÉN tendinitis... es un parecido que nada tiene que ver con la ficción. En caulquier caso, es de la derecha -mano derecha- y como soy zurda... También sé hablar del revés, fíjese: ero, ero ochum, nuneR, euq ol atisecen. soiD edraug ne us ones ogral opmeit;)

Jesús Belotto dijo...

Mi amigo Baudi la llama spleen, esplín en una traducción horrible del XIX. Escribirla es combatirla: yo digo que dentro de la palabra "desesperanza" hay otra palabra preciosa, a modo de mot-valise, que no vale más que el convencimiento, por otra parte (siempre lo que quiera Ángel González).
Hermana en cristo, olvidó decir que la palabrota en cuestión no está en el diccionario de la RAE, que limpia, fija, da esplendor y otras cosas de meter.

Beatriz dijo...

Las cosas del meter, las cosas del meter... eso no era el título de una canción... de amor???

La RAE me la suda, hermano. Eso sólo para cuando estoy de guardia. Y aquí... no lo estoy nunca!!! O sea que juerga, bebercio y a meter -o lo que sea!

Mercè Mestre dijo...

Ester, vigila amb les màfies traficants de tristesa. Que la Cosa Nostra capitanejada per Don Disforione és implacable.