jueves, 3 de febrero de 2011

En la cola del paro


Por Raquel Casas

Estoy en la cola del paro, cada día es más larga y por eso me da tiempo de pensar en muchas cosas como en la lista de la compra, las rebajas del Corte Inglés, que tengo que ir a la pelu pues ya tengo una raíz de metro. De repente me doy cuenta de que ayer era día dos de febrero, el día de la marmota, quizá por eso me siento tan relajada. Entonces alguien me llama. Es K y se acerca con una amplia sonrisa y me pregunta qué hago allí. Le explico que ayer era el día de la marmota y que aún no tengo trabajo. K me dice que me va a hacer un regalo. Dejo la cola del paro y me voy con él. Caminamos y charlamos hasta una tienda de tatuajes. K me dice que me regala uno. Como no me gustan las agujas le pido que me duerma. Me despierto y encuentro mi muñeca tatuada con una especie de pulsera negra. Me gusta mucho y pienso que K tiene muy buenas ideas. Nos despedimos, vuelvo a casa y me paso el día mirándome la muñeca. Descubro que el tatuaje se mueve, va cambiando de forma, estirándose y encogiéndose. Me encanta que de golpe mi brazo se encuentre lleno de líneas y formas extrañas. Observo que por la noche se vuelve pequeño y casi no se ve. Mañana, en la cola del paro, tendré que esconderlo un poco para que no llame la atención. Mañana, otra vez a la cola.

*

4 comentarios:

Mercè Mestre dijo...

D'aquí poc l'arrel de metro, creixent, creixent, arribarà fins a l'AVA (Alta Velocitat d'Austràlia).

Carso dijo...

Raquel, en la convocatoria del pixel (http://elpixelenelojo.blogspot.com/) estamos valorando añadir textos que tengan que ver con la temática, y el tuyo viene que ni pintado (en la muñeca, concretamente). pues eso, que si quieres lo añadimos.

Raquel Casas dijo...

Perfecto Carso, encantada de participar en vuestro blog!!

Antoni dijo...

Que dura es la cola del paro... ainsss