Por Ruben García Cebollero
III CONCURS DE LITERATURA JOVE (POESIA) DE VIC 2002
III
Damunt esquerdes hem bastit
cistells de pressa, gebre i pedra
i hem fet un món d’estàtues i memòria
on la fotografia d’un somriure empara
els amagats defectes,
i la sorra del temps damunt del gronxador
podreix el sexe que flaqueja
darrera cansades finestres de vermellosa
llum, quan la nit arrossega la semença
de la infidelitat dels desertors.
Els nostres peus són grans, massa,
però Fats Waller canta una altre cançó.
Els pits sempre grans són també
quan el ball llisca pel parquet encerat.
D’aquí a una estona tornarem a posar
una de Cootie Williams, els temps
hauran canviat, serà deserta la estació
i els teus llavis i els meus ja faran tard.
Marquem llavors els cossos, ensenya’m a oblidar,
abracem-nos, el passat suau no distreu
aquest present d’espaiosa seu
retrobar-nos, incandescent mirall.
La claredat nocturna dels detalls
papallones de goig escampa a tot arreu
i ens hem desfet els icebergs i la neu
amb la luxúria lenta del tacte i les mirades.
Sota esquerdes veiem la lluentor
dels units cossos, crema
xafogosa la pell, i no estem sols
quan el jazz fa inútil tota esquerda.
III
Sobre grietas hemos construido
cestos deprisa, escarcha y piedra
y hemos hecho un mundo de estatuas y memoria
donde la fotografía de una sonrisa ampara
los escondidos defectos,
y la arena del tiempo encima del columpio
pudre el sexo que flaquea
detrás de cansadas ventanas de rojiza
luz, cuando la noche arrastra el semen
de la infidelidad de los desertores.
Nuestros pies son grandes, demasiado,
pero Fats Waller canta otra canción.
Los pechos siempre grandes son también
cuando el baile desliza por el parqué encerado.
De aquí a un rato volveremos a poner
una de Cootie Williams, los tiempos
habrán cambiado, será desierta la estación
y tus labios y los míos ya harán tarde.
Marquemos entonces los cuerpos, enséñame a olvidar,
abracémonos, el pasado suave no distrae
este presente de espaciosa sede
reencontrarnos, incandescente espejo.
La claridad nocturna de los detalles
mariposas de gozo desperdiga en todas partes
y nos hemos deshecho los icebergs y la nieve
con la lujuria lenta del tacto y las miradas.
Bajo grietas vemos el brillo
de los unidos cuerpos, quema
sofocante la piel, y no estamos solos
cuando el jazz hace inútil toda grieta.
3 comentarios:
Ha valido la pena esperar Ruben, una genial interpretación a tres voces, un baile de palabras y de sensaciones .En ese local de lunas, seguro está prohibida la entrada a los imbéciles, la poesía les cierra la puerta.
Pd) Por cierto , sonó el teléfono… y…era Lilith, preocupada por si llegábamos tarde al baile, sabe ,que cuesta recoger los cadáveres de blancos y pegajosos ejércitos, que la mano de la memoria ha derrotado, borrar huellas de pintalabios y colgarse las sonrisas…pero la entrada es para hoy.
Ahora regresaré al estilo menos poético, y dejaré aparcados los poemas por el momento,) O no... que nunca se sabe,)
Suele suceder que los imbéciles no puedan atravesar las puertas de la poesía. Ni siquiera saben porqué.
Jazz cadencioso para un baile de supervivencia. Un maravilla
Publicar un comentario