Mañana me pondré el traje
de transitorio.
Es un traje nuevo que guardo
para las grandes ocasiones.
Por dentro viene forrado
de nada tengo y nada soy,
no lleva bolsillos
porque la manos
me gusta llevarlas fuera
desnudas.
La libertad es un recuerdo
de infancia
que siempre camina conmigo
dentro de ese traje
entre un forro y otro.
Hay quien no me saluda
cuado voy vestido
de transitorio.
Incluso yo, no me saludo
porque estoy de paso,
voy relajado
aunque con paso vivo,
transflorado,
transitando.
4 comentarios:
Lo único que permanece son los cambios.Estupenda naftalina la libertad,siempre quiere salir del armario y contagiar primaveras.
PD)Te reconoceré por la chapa LIBER y pienso abrazarte para contagiarme je,je.
No te quites nunca ese traje de libertad, amistad, lealtad y buen gusto con que te vistes cada día, compi, que más trajes como el tuyo nos harán falta.
Un abrazo fuerte.
Por cierto, cada día te veo más poeta.
Hola Raquel, jo també tinc ganes de lelgir la resta de contes del Que no tornis, especialment el teu, el guanyador. Espero que coincidim en alguna ocasió. De moment, per segellar la nostra relació, t'he posat un enllaç al meu blog.
Salutacions
potser la vida és un vestit transitori, però la teva, amb els teus poemes, deixa petjada...
Torno de Florència i és agradable continuar l'art amb art!
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