domingo, 27 de abril de 2008

COMPADRE QUIERO CAMBIAR...

Por Rufino Pérez

Se había fijado casi sin querer. Tal vez había sido la llegada de la camarera, que había tropezado levemente con la pata de la silla, al pasar. Pero qué guapo resultaba aquel chico. Nada especial, incluso le sobraba un poco de barriga. Bueno, también al estar sentado… y solito, uhm, parece triste. Yo le cambiaba esa cara pronto.

Y de pronto fue, cuando él levantó la vista y por un instante captó los ojos de ella. No sonrió pero casi. Y ella apartó los suyos para que no le robase sus pensamientos. Un sorbo de café y los párpados que se abren descuidados para notar que ha cogido una servilleta y está escribiendo algo. Sin saber si la está mirando, la ha dejado bajo la taza, prendida de una esquina, y se ha marchado.

Un minuto más y la camarera vendrá y se llevará la taza y el misterio. Otro sorbo de café, monedas sobre la cuenta, bolso, gafas con las que pudo leer: tienes los ojos más bonitos de la creación.

La sonrisa que se extiende y sin querer escribe en el aire: yo cambiaría tu tristeza por mi dolor de corazón.

Con el eco de la sonrisa, la camarera recoge la mesa y guarda la servilleta, por si esta vez él, de camino hacia el blanco infinito del folio, es capaz de continuar escribiendo su primera novela.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres tú? Escribiste esas palabras en una servilleta alguna vez? Si es que soy una cotilla...
Un saludo
Cristina

R.P.M. dijo...

Aun a riesgo de perder encanto, no, la verdad es que es pura imaginación. La mirada y la sonrisa son para mí motivos poéticos constantes. Me alegro de haber conseguido atraer tu curiosidad, porque eso hace que la historia resulte viva. Y bueno, sigue ahí, leyendo, por favor, a pesar de la decepción. Ah, y no eres cotilla. Gracias.

Anónimo dijo...

Buen menú poético, sonrisas, miradas y el aíre impregnado de deseos , reflejados en los posos de café. Simbólico beso de despedida , dejando rastros de palabras en la servilleta….continuara para novela o culebrón je,je.
La autenticidad, querido compa, aumenta tu encanto,es fantástico escribir al vuelo y encima ,doy fé, no tienes barriga.(nota para Cristina, de cotilla a cotilla je,je)
Un abrazo. Paula

R.P.M. dijo...

Gracias Paula. Eres un encanto. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Después de leerlo me quedo con la sensación de haber estado en esa atmósfera tan llena de sensaciones, de preguntas: "no pasa nada, pero está pasando".
Me gustaría una segunda parte para saber a qué les llevó ese momento, juntos, por separado o tal vez fue un instante que permaneció con ellos siempre.
¿Sabes RPM? Me ha gustado mucho.
Besos
Paloma