Por Andrés González Castro
Sesteo bajo el sol dominical.
¿A quién puede importar el ser, la nada?
Estoy la mar de bien en mi piscina.
¿Hablar, después, de desertización?
Trescan gratis las nubes por el cielo.
¿Preocuparse del sida o la malaria?
Conduzco un coche enorme a todo gas.
¿Voy a acordarme del barril de Brent?
Cotizar en el IBEX-35.
¿Hablar de un sindicato en Bangladesh?
Ella me abraza y yo también la abrazo.
¿Con qué valor hablar de clonación?
Echo unas partiditas con la Play.
¿Es que acaso no pago mis impuestos?
El Logroñés empata con el Celta.
¿Me importa la burbuja inmobiliaria?
Me enternezco con himnos y banderas.
¿A quién preocupan los nacionalismos?
Paladeo las grasas de hamburguesas.
¿Cabrá colaborar con oenegés?
En la televisión hay hambres, guerras.
¿Me va a salpicar sangre a mi butaca?
Cumplo como el que más en mi trabajo.
¿Por qué leer Vallejo y no Dan Brown?
2 comentarios:
Bueno en conciencia...se lo he preguntado je,je.
Un abrazo.Paula
El Zaragoza ha bajado a segunda, y no pasa nada. Yo voy a seguir leyendo a Vallejo.
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