Por Raquel Casas
Celebraron la última noche del año todos juntos en una gran casa de la montaña porque coleccionaban recuerdos. Ellas cantaron, bailaron y compartieron los charcos como unas auténticas chonis; ellos pusieron canciones como credos tras la duodécima uva. Y poco antes de empezar el día durmieron.
Aunque aquella noche se olvidaron la puerta abierta, nadie de fuera se atrevió a cruzarla.
Aunque aquella noche se olvidaron la puerta abierta, nadie de fuera se atrevió a cruzarla.
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2 comentarios:
Canciones como credos,hasta el rosario de la aurora...nadie se atrevió a cruzarla,porque la defendia un pequeño pony...ese que espero cabalgue este año,entre alfabetos.
las uvas de la suerte te traerán premio. besitos.paula
Gracias a ti me traerán premios, espero!
Un beso de pequeño pony
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