sábado, 3 de octubre de 2009

De profesores y profesoras




Por Rubén García Cebollero

Volver la vista atrás es bueno a veces, cantaba una canción años atrás. Y quizá sea cierto cuando, por sugerencia de la semana temática, me pongo a recordar a profesores y profesoras, comapañeros y compañeras, e historias y momentos que me llevan, reincidente, desde la escuela a la universidad.

Se da la circunstancia que, además, alguna vez me he puesto en el lugar contrario. Es decir, en la experiencia de dar clases. De ahí que, añadiendo que muchas de las voces de este blog lo son, mi revisión no pueda ser más que muy positiva.

No quiero personalizar en una persona, o en un único recuerdo. Así que haré un breve repaso de sensaciones varias. Ya sea por la Fuster, donde, sin quererlo me convertí en poeta, o por el Blancafort, donde en segundo del instituto me convertí en novelista sin saberlo.

Tuve la suerte de pasar por el Alpe de Gran Vía el año que lo cerraron, y cuando llegó la facultad, Derecho, la UAB quedó para siempre tatuada entre las mejores épocas de mi vida. Después, con el trabajo todo es más complicado, he seguido en la UOC, estudiando, pero al margen de los recuerdos oficiales, casi añadiría los de otros estudios más personales.

Tuve la suerte, por insistencia paterna, de viajar a Londres con apenas 14 años, y con 15, y a Estados Unidos, con 16. Todo suma en cuanto a formación, y de la misma manera diría que dar clases es también recibirlas, y que el trabajo es otra forma de educar, o de ser educado.


Sería ocioso repetir los nombres de tantos profesores, y tantas profesores, lo mismo que amistades que me han hecho ser como soy, por fortuna, y que me han enseñado a intentar ser mejor, que sólo puedo agradecer a quienes ya lo saben que hayan estado ahí, o que estén ahí, igual que esas gaviotas que sobrevuelan el cielo de la fotografía, pues aunque el tiempo pasado nos parezca mejor, creo que el mejor tiempo siempre está por venir. Y que estará poblado por todos los recuerdos que nos hacen volar, y comprender, que nunca hay que rendirse.

1 comentario:

Roser Caño Valls dijo...

Gràcies per aquest post dedicat als professors! Tan debó tothom valorés la tasca que fem i que tothom critica injustament. Jo sóc feliç amb la meva feina perquè contribueixo a la transformació de la societat. Gràcies de nou.

Salutacions cordials.