lunes, 21 de diciembre de 2009

Perros como vidas


Por Ester Astudillo



Hay un perro en la acera.
Hay un perro tras de ti.
Un perro merodea tu contorno,
husmea tus genitales,
invade tu distancia de seguridad.
Hoy un perro es la única prueba
de que estás viva.

8 comentarios:

Mercè Mestre dijo...

Òndia, Ester, breu però definitiva.
Gos o ombra?
(no vull fer un comentari més llarg que l'ombra del gos)
Petó

Beatriz dijo...

Bup, bup ;-)

Carso dijo...

jopelines, al menos espero que ese perro no sea un dobermenan!

José García Obrero dijo...

O por lo menos que lleve bozal. Aunque estos perros-sombras suelen ir a fauces descubiertas mordiendo más que ladrando.

Un beso.

R.P.M. dijo...

Pues si estás viva, patadita al perro -perdón a la Protectora de animales- que husmea donde no debe y a seguir derechita por la acera de la vida. Se puede bajar a la calzada. Siempre es bonito sortear a los coches.

Unknown dijo...

Será el mismo perro que me persigue cuando cruzo en bici la urbanización del sureste? Será el que orina reiterada y provocativamente en la rueda trasera de mi coche? El que me mordió una mano cuando era niño y pensaba que nada podía hacerme daño? Tiene CANdela tu breverso. Un besito y, si no nos toca el gordo, siempre nos quedará ladrar.

Beatriz dijo...

Guau guau BIS

FILOSOFIA PARA LA BUENA VIDA dijo...

La sombre del perro es alargada, dijo el insigne autor de "Los terrier creen en Anubis", JM Gironella. Ahora usted se va a ganar las iras de las protectoras, porque ha generado una serie de comentarios que vete tú a saber en qué están inspirados, en los miedos y las manías de sus compañeros de secta poética, seguro. Yo ya estoy rellenando la denuncia por maltrato psicológico hacia esos animalitos tan simpáticos que nos acompañan. La oróxima vez, métase con las iguanas, si se atreve.
Sor Renun