(Por Sergio Belmonte)
Gotean mis palabras como esquirlas
de sangre en los cristales,
como viejas varices
que arrugan el papel y la memoria,
se extienden por la espalda,
por la frente desnuda,
por el lento crepúsculo.
Palabras como imanes desgastados
que no cumplen las leyes de la física,
como átomos de azufre,
como pizcas de sal en el azul
o lúgubres esquelas
que pierden contra el tiempo la batalla.
Palabras silenciosas
que tiemblan y que caen
- como frutos podridos desde el árbol –
abajo y más abajo todavía.
Caen
hasta
el
vacío.
.
3 comentarios:
Bueno, no llamándome Julia no tengo coartada para esperar que me dijiran palabras dulces y suaves como tales. Pero con Palabras para E, puesto que así me llamo, confieso que serían suficientes.
Nadie, Nadie... bueno, como nombre no está mal, un tanto común, que para ser nombre propio ya le vale, pero en fin. Si a eso es a lo máximo que se puede aspirar, aspiremos pues. Mi nombre es nadie. Ou là là...
Muax muax;) Bon diumenge i bona entrada de setmana
Bueno, es nombre más bien genérico, que no propio. ¿Quiénes somos? Nadie. Como en "la Odisea" de Homero cuando Ulises engaña a los Titanes. ¿Para quién son estas palabras? para Nadie.
el pobre oficinista (Johny Deep) que se encuentra en el farwest de Jim Jarmuch (Dead Man) tiene la ocurrencia de responder "nobody" cuando le preguntan quién es. y el pobre se pasa toda la película en busca de la deconstrucción de su persona. un viaje hacia la muerte, que eso es la vida.
gran goteo el de tus palabras, Sergio.
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