martes, 10 de junio de 2008

La ciudad sin aves II.

Por Carlos Rull

En las afueras de la ciudad sin aves se alzan los arrabales de Eolia. En Eolia se hacinan en geométrica vorágine enormes cubos de cemento gris donde se arremolinan vidas sin luz. En Eolia los días son de acero y las noches de hierro.

En una de esas moles, en la planta duodécima, vive Helena, joven y bella como sólo pueden serlo las criaturas que apenas existen, los seres que sólo levemente se pueden concebir. En el suburbio en que vive unos la llaman cisne, y otros la conocen como princesa, tan hermosa es. Hasta el más duro y soez de los matones que pululan por el barrio calla e inclina la cabeza ante ella y siente un latido solemne y un ligero temblor.

Helena nunca ha conocido padre. Su madre, Leda, nunca se lo ha revelado, ni existe motivo alguno por el que Helena deba sospechar, pero mientras lee novelas románticas y escribe cuartetos de amor en su cuaderno verde, Helena, definitivamente bellísima, intuye que ni Leda es su madre, ni su casa es ya su casa. Desde que se fueron las aves, el cuaderno verde de Helena se ha ajado y sus hojas se marchitan al sol desnudo. Esta tarde se marchará: un tren la espera desde siempre en la estación central de la ciudad sin aves. Sabe que los días de cristal que la recibirán allí no la salvarán y que su sangre será derramada. Sabe que Eolia se derrumbará en ruinas y el gris se lo comerá, definitivamente, todo. No le importa. Troya la espera para arder.
Sólo los murciélagos sobrevivirán, expectantes, o tal vez impávidos, a la destrucción.
Leer la tercera parte.
Leer la segunda parte.
Leer la primera parte.

5 comentarios:

R.P.M. dijo...

Helena, Paris, Troya... estás reescribiendo los mitos. Esto se pone interesante. Eres un fenómeno.

Anónimo dijo...

Dada la avalancha de comentarios y opiniones, una de dos: o esta serie es un fenómeno o una m...... En ambos casos, gracias por tu generoso apoyo escrito,compi, y/o silencioso, a los demás.
carlos

Anónimo dijo...

Volverán.
www.slideshare.net/dreikback/leccin-de-perseverancia-

Un abrazo.Paula
PD)persevero con el google,pero sigo anonima,también volveré je,je.

Raquel Casas dijo...

Ei, compi, crec que la gent està mandrosa o potser són de farra amb els animalets.

Jo continuo rascant-me la panxa, el dia acompanya...

Anónimo dijo...

Quin conte més interessant. Jo ho vull saber tot de l'Helena, va...!
(mai creixeré, m'encanten els contes..!)
Una abraçada.