Por Rubén García Cebollero
OT 2008 ya es historia. Ya se ha acabado. Quizá Virginia cantó ¿Por qué te vas? pensando en Risto. Lo que es seguro que los participantes de OT 2008 demostraron que no saben perder, y que si no llega a ser por Mónica Naranjo habría sido un espectáculo mucho más penoso del que fue.
Sandra, resentida con Risto, dijo que éste había demostrado quien no tenía educación. Lo cierto es que sólo hay que oír su inglés para entender que no hay peor sorda que la que no quiere escuchar. Y en general todos han mostrado que el país tiene una crisis, sí, de valores. La música es lo que menos cuenta y, me incluyo, a mí lo único que me ha interesado han sido los comentarios de Risto.
Sí, maleducados algunas veces y hasta puede que desagradables. La sinceridad y el "pensamiento negativo" tienen esos daños colaterales. Sin embargo, Risto es un publicista y sabe lo que se dice, lo que se hace y lo que se calla. No sé si se ha enamorado de la niña azul ni me importa, pero creo que el país se ha aliado con la mirada de la más débil. Virginia no ha sido la mejor o el mejor cantante de OT, pero sí la más fuerte por su peculiaridad celeste y musical.
Pablo ha demostrado ser un buen compositor, y el tiempo le hará entender que su talento está más en la cabeza y las manos que en la voz. Ivan será un "showman" de la telebasura o un actor de teatro fabuloso. Quizá Reke siga en la música, y Tania y Manu y compañía. Me temo que a todos les pasará lo mismo que a los anteriores triunfitos, que se acumulan como el polvo en el olvido.
Y sí, cuando acabe la novela que estoy escribiendo, a finales de agosto puede que lea "El pensamiento negativo", de Risto, en su sexta edición. Porque al margen del personaje televisivo, Risto es profesor de Creatividad, y ha demostrado su capacidad para reconocer un producto (Virginia) en el que el mercado (la audiencia) sí ha creído. Después veremos si a la hora de la verdad lo compra.
Y en cuanto a crisis de educación, Jesús Vazquez fue lamentable, mucho más siendo embajador de naciones unidas, al decir que te den risto. Jesús se ha mordido la lengua en muchas ocasiones, pero no ha podido ocultar su agrado o desagrado respecto a los participantes y la academia. A todo esto Chiper ha sido el gran perdedor, y no sé si habrá conseguido aprender algo de la experiencia, la academia y los compañeros. Creo que si ama la música habría visto que ha brillado por su ausencia.
En fin: felicidades Virginia, niña azul, marea del llanto. Ahora sólo te falta controlar los nervios, pensar qué quieres, qué darás, qué esperas y entender que el espectáculo no es eso, no es lo que nos han dado, no es nada más que Risto desapareciendo.
Así que... me voy hasta que vuelva a aperecer, tras unas breves vacaciones, a encontrar algo de silencio, un poquito tan sólo, que le recuerde a este país que el talento se tiene o no se tiene, y que a nadie se le puede enseñar a ser en unos meses lo que desea ser pero no es, lo que sueña ser pero no es, porque la realidad y el deseo, como diría Cernuda, no tienen siempre porqué coincidir en tiempo, espacio y mente.
Que el verano os sea propicio;)
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