miércoles, 14 de octubre de 2009

Pero está oscuro

Por José G. Obrero


Se cierra una puerta y se cierra otra y otra.
Y el puente levadizo del castillo se cierra
y el agujero en la alambrada se cierra
como si fuese un tejido. Desolladuras
con polvos de sulfatiazol y soplo.
La única escotilla abierta se cierra
Sólo queda el mareo, este vaivén helado.
(Hay más peces en el mar pero está oscuro)
Dios aprieta hasta hacerte toser y sigue.

Tiene un tapón de cera.

7 comentarios:

Beatriz dijo...

Ya me parecía a mí que lo de 'dios aprieta pero no ahoga' era de mentirijillas, pero no me atrevía a decir nada no fuera una apreciación estrictamente personal: poca capacidad pulmonar, desviación del tabique nasal, bronquios cenicientos, cáncer incipiente, y aquejamientos del estilo. Buf, cómo me alegra ver que no soy la única que coincide en esa percepción! Ya no estoy sola en el barco, qué bien! Me acompañan otros peces, tan ciegos y desmemoriados como yo.

Bueno, José, hay peces abisales, perfectamente adaptados a una oscuridad que no podríamos ni imaginar... si no fuésemos peces abisales, jaja! En cuanto a dios, yo ya lo tengo perfectamente olvidado, aunque recuerdo haberlo olvidado, o sea que aún me queda algo de memoria. Anfibia, seguro. O reptiliana. Humana seguro que no.

Bueno y bonito. Está oscuro y hace miedo. Brrrrr!

Besazo;.)

paula dijo...

Darme tiempo compas, os estoy haciendo una colcha de ganchillo a punto de red, pero cierto es ,que por aquí anda jodidamente oscuro y mi humor se retrasa porque la tristeza tarda en arreglarse je,je.
No hace falta abrir puertas como castillos,ni cotillas escotillas de dioses que hacen madrugar sueños ,para danzar con velos
Tosé José, escupe rabias hasta limpiarte y despúes quitate la cera de las orejas,tú , tú Dios, puedes hablar con el corazón y muy bien por cierto.

PD)Conste que lo de caminar por las aguas lo tenemos jodido je,je.Habrá que pescar una buena reencarnación.
Ala besitos dioses mios,voy a coger el gancho con la derecha,que anda pegando fuerte.MUAC!!!

Unknown dijo...

Jooodd.... Durante un momento me he quedado sin aire... Menuda semanita llevamos, qué pandilla de optimistas y salerosos... Y qué bien escribes, compi, me he quedado con los calcetines mojados buscando desesperado un tambucho y boqueando por un poquito de sonrisa... Ya se sabe que aquí todo el mundo anda con el mazo dando, pero entre los peces ciegos vamos abriendo camino y respirando. Un abrazo bien fuerte.

José García Obrero dijo...

Ester, Paula, Carles. Como siempre vuestros comentarios superan el texto. En fin, igual que el narrador el tipo que intenta escribir poesía ficciona, inventa, exagera. ¿Por qué? Entre otras cosas porque explica un momento concreto. Porque (¿por qué?) Suele obviar los buenos momentos ya que, y esta es mi teoría, esta desmasiado ocupado en vivirlos como para ponerse a escribir. Aunque intento cambiar esta tendencia no puedo evitar que las cosas me salgan con más fluidez cuando estoy jodido. Creo que tiene que ver con una suerte de exorcización. ¡Pero la vida es silbar! Lo sé, lo sé.

Un abrazo fuerte a los tres.

Beatriz dijo...

Mira, José, disculpa pero me lo has puesto a huevo que se dice comúnmente. Mira qué perlita te copio:

L’enemic del poeta

Baixo lentament
de sobte ric, sense voler-ho
sempre ric
Entro a l’esquerre, a la cuina buida
obro els quatre porticons de la finestra que dóna a l’est
m’assec a la taula amb pomes escampades
m’abstrec tota sola.

Sola gaudeixo dels moments de
l’alba.

En un lloc sec
estenc el meu jardí
fins que un somriure m’omple la
boca.

Ya sé que está muy mal visto, muy denostado, como las sardinas cuando éramos niños, que la poesía y la escritura no deben ser/son tristes, que se puede escribir desde la alegría, patachín patachún chim pon fuera. Que no hace falta ser suicida para ser poeta, aunque haberlos haylos y habrálos (el gremio de suicidas es muy liberal y acepta procedencias muy diversas), pero mi teoría es que siempre se escribe desde la no diré desesperación pero al menos sí insatisfacción. Quien está absolutamente satisfecho, ni siquiera es consciente de que se pueda tener una percepción diferente, no necesita nada más. Ni siquiera preguntarse. Entonces qué? Pues a vivir, que son dos días. Y la letra, pa'los agilipollaos, los pasmaos, los atontaos y los imbéciles. Y cuando vienen buenos tiempos, pues... a silbar, como tú dices.

PS. Venga José, se admiten apuestas sobre la autoría del poema. Pista: es una traducción.

José García Obrero dijo...

Sí, tienes razón. Me jode, pero así es. Te voy a contestar con otro poema de la misma autora (bendito hallazgo):

Desprecio la poesía
no siempre
cuando la sangre palpita en las paredes
cuando en el suelo se rompen las vasijas y se deslía la vida
como una bobina
escupo mi tristeza y por completo desprecio la poesía
cuando los colores me atormentan el alma
los azules naranjas y amarillos
me guardo el odio y tranquilamente
desprecio la poesía
cuando en mi estómago se zambulle el buzo de tus ojos

Además
no siempre
desprecio la poesía
cuando la siento como una ambición amable

raro hallazgo
en un mullido banco de una sala futura.

Beatriz dijo...

Bueno, pues nada, con esto y un bizcocho... hasta mañana a las ocho. Y mañana ya será viernes, no?, en nuestras latitudes. Podemos considerar 'viernes' como premio de consolación? Pulpo como animal doméstico? Orquídea como piedra preciosa? Vida como ... como qué? Ggggrrrrrr! No me sale la palabra. Me he quedado absolutamente en blanco.

Besazo;-)