domingo, 13 de diciembre de 2009

ALGUNOS OTOÑOS CONTEMPORÁNEOS




Los ilustres otoños
hacían caer sus hojas de los árboles
(mansamente, con delicadeza
igual que el tiempo
va
dejando
caer
las
horas
-es decir, cada 3600 segundos-)
y contra la niebla húmeda
el viento iba temblando
bajo el pijama de estrellas
de la noche;

pero hoy en día
ya no hay árboles tristes
ya no hay hojas volátiles
solamente se dejan caer
las bombillas halógenas
de algunas farolas deshojadas
y de vez en cuando
-si se presta mucha atención-
incluso se puede apreciar
el silbido imperceptible del viento
traspasando la niebla radiactiva
bajo la sonrisa digitalizada de la luna

Sin duda
el otoño ya no es lo que era

1 comentario:

Carso dijo...

a veces pienso que el problema no es de la dimensión 'tiempo' sino de la dimensión espacio. los otoños con hojas melancólicas y árboles sacados de un cuadro de Klimt se encuentran en lugares remotos para los habitantes urbanitas, pero existen, como el queso de cabra sin envase de plástico o la lechuga con gusanos y granitos de tierra. hoy, sin embargo, no me negarán que hace un día otoñal incluso para los amantes del asfalto!