martes, 23 de febrero de 2010

Intento formular mi experiencia de la década.

Por Carlos Rull

"Pero también es cierto que es una bestia el niño"

Jaime Gil de Biedma


"¡Se sienten, coño!" retumba en la sala la fatua voz por encima del atronador guitarreo de Barón Rojo. Y entonces Diana se atraganta con su ratón ton ton. Annibal se traga el puro del susto, otro plan que no sale bien. Mcgiver saca el bic cristal - escribe normal -, los PetaZetas y el envoltorio de un Tigretón para convertir su 600 en un De Lorean. Michael Knight ha salido zumbando que se las pela en su 131 Supermirafiori en dirección a Perpinyà. En las sedes de muchos partidos algunos líderes se hacen KK de Luxe en sus pantalones de pana mientras se les encogen los pegamoides. En la bola de cristal el futuro se ve chungo, así que la bruja Avería y los electroduendes solicitan asilo en Alaska. Cunde el horror en el hipermercado, y Espinete y Don Pimpón aprovechan para sisar un par de vinilos de Cyndi Lauper. Pepi, Luci y Boom no se maquillarán hoy y se les ha quedado cara de extras de Thriller. A Rick Astley ya no le apetece estar together forever, se siente más bien en the final countdown. Antes de bajarse al moro, la rana Gustavo afirma que "ni el 12 a 1 a Malta compensa los sustos de vivir en este país". Y no nos podemos ir con Starbuck y Apolo, ni con Buck Rogers, ni con el Doctor Who, en busca de otra galaxia por explorar.

Hoy no me puedo levantar del sofá. Nadie puede. Permanecemos todos pegados a nuestra televisión en blanco y negro y sin mando a distancia. No hay muchos canales donde elegir. Yo, que siempre quise ir a L.A., y ahora estoy aquí sentado, ante la tele, en este país triste y solitario. "¡Se sienten, coño!". Así somos y así seguiremos. Nadie, nadie puede cambiarnos.

Pero es mentira. Hemos cambiado. Los 80 son ya mito, leyenda, fábula, de vez en cuando relato de terror. Y yo he querido viajar en el tiempo sin un condensador de fluzo y me ha salido una frikada. En realidad, aquel día, hace ya 29 años, yo estaba contento porque, por alguna extraña razón que no alcanzaba a comprender, no tuve que ir a clase extraescolar de inglés. Pasé la tarde jugando con los clics de Famóbil - indios y vaqueros - y probablemente me la traía floja la música que ponían en la radio o dónde estuviera L.A. o que Madrid se moviera o dejara de moverse o el golpe de estado o el estado del golpe. Recuerdo algunas caras de susto y alguna de disimulada satisfacción. Creo que cené tortilla de patatas.


7 comentarios:

Carso dijo...

No nos confundamos: de frikada nada, monada, lo tuyo ha sido un pulso, y no un golpe, a una década no tan prodigiosa como tu recuento.

Ps: gracias por el salto.

Beatriz dijo...

Bueno, bueno, que la onomástica da de sí, eh???? San Tejero y sus secuaces. Y la Batllebó embarazada de gemelos una de las primerísimas en huir en el Supermirafori DeLuxe 5 puertas ese, rumbo al norte. Y el Gutiérrez Mellado bamboleado alante y atrás como si fuera una solapa sin nada debajo.

Bueno, yo de la existencia de LA me enteré incluso después, y del Cadillac asomado al Tibidabo llorando borracho, igual, que fui muy tardía. El 12 a 1 a Malta fue en el mundial del 82? En cuanto a los paraísos congelados que prometía Alaska y sus apéndices, qué decir¿? Las otras referencias se me escapan un poquito, aunque sí me suena lo de Barón Rojo, pero todo me parecía muy muy hortera, incluso antes de que se generalizara el uso de la palabra. I was born to be a snob, ahhhhh! So!!!

Not freaky at all, darling. Tender and suave ;-)

Mercè Mestre dijo...

M'agrada l'expressió de cara i cos d'aquesta Alícia en el País de las Mierdecillas/Lolitàcula que ens mira amb cara de no acabar-se de decidir si ens clava una hòstia amb el 80 o es llança directament a la nostra jugular. És el resum de tot.

Esplèndida la repassada, Carles.

PS: A mi se'm va cremar la truita de patates.

José García Obrero dijo...

Carles, has condensado, hilvanándolos una cantidad de referencias increíbles, el post máquina del tiempo. NO me acordaba de Rick Astley y lo he visto con su cara de niño y su voz de negro y su baile de pazguato. Y Cyndi, mi querida Cyndi Lauper que me hacía bailar (si mi hermano no estaba delante, claro). Y también recuerdo eso, que no ibamos a clase el 24 (yuuuuuupi) y que pusieron una película infantil (y que en la tienda de mis padres se vendió alguna que otra botella de champán, en serio). Los ochenta no estuvieron tan mal después de todo, dejó buena música y una buena infancia de barrio, bastante libre.

Un abrazo.

Montllanes dijo...

Hola Carles, me acuerdo de los Petazeta. Pero aún más de el chiclé bazoca, el más hinchable!!! Qué tiempos. Tampoco yo fui a clase. Recuerdo también las caras de miedo que no entendí entonces. Y a Alaska, también la recuerdo. Quien no se acuerda de "A quién le importa lo que yo haga..." y la canción de "la funcionaria asesina". Gracias por el texto,
Un abrazo,
Antonia

Unknown dijo...

Un cuento y recuento genial, Carles. Yo soy del 77, o sea, que los 80 los cogí casi con pinzas, pero me ha venido a la memoria una cantidad de imágenes que pensaba olvidadas en mi memoria y algunas más: "El superhéroe americano", los juegos de "chapinetas" en la calle y sobre todo la cantidad de cosas que aprendí en el cole (sí!! en aquella época en el cole se aprendía y se repartía conocimiento...). Eran buenos tiempos para la lírica...

R.P.M. dijo...

El tejerazo tuvo su aquel, no creas, sobre todo porque en Valencia habían salido los tanques y yo tenía familia allí que lo contaba de viva voz. Menuda congoja. Eran años de uni moviditos. Te ha quedado redondo.